sábado, mayo 05, 2007

A LA RESURRECION y ASCENSION DE JESÚS, AGREGUEMOS LA ASUNCION DE LA MADRE

por Luis Bravo Villarán

Lo más grave de la investigación sobre la supuesta “Tumba perdida de Jesús”
por Simcha Jacobovici y su equipo, es que se ha dejado en tela de juicio
lo relativo a los misterios de la Resurrección y la Ascensión de Jesús


Preámbulo – El origen, la Madre y nosotros:

El origen de Jesús:

Génesis 1.26 Dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza ... “
¿A quién hablaba el Padre?; naturalmente a su Hijo, que en la generación 60 después de Adán, nace por “encarnación” del Espíritu Santo ... “ a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado José de la familia de David. La Virgen se llamaba María. Llegó el Ángel hasta ella y le dijo: Alégrate llena de gracia, el Señor está contigo ... El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios ... “ de Lucas 1 – La Anunciación. María lo llamará Jesús, que quiere decir El Salvador.

María es realmente la llena de gracia y Jesús nace de ella como nace del Padre. Y nadie sabrá que María –la niña humilde- puso en movimiento los resortes del Plan de Dios, aquel día de la Visitación. ¡Dichoso tú por haber creído! María pasa a ser Templo de Dios y comunica el Espíritu de Dios, que es el Espíritu de Jesús.

El Corán –aunque rechaza la Trinidad Unificada de Padre, Espíritu Santo e Hijo, pues la religión Musulmana adora a un único Dios, identificado como el mismo Dios de la Biblia a quien llaman “El Sustentador”- acepta que Jesús nació del Espíritu Santo y el Sura 19 está en gran parte, dedicado a la Virgen María.
Sura 19. (16) Y recuerda, por medio de esta escritura divina, a María. He ahí que se retiró de su familia a un lugar en el este (17) y se recluyó apartada de ellos y entonces le enviamos a Nuestro ángel de la revelación, que se apareció a ella en la forma perfecta de un ser humano.
(18) Ella exclamó: “¡En verdad, me refugio de ti en el Más Misericordioso! ¡[No te acerques a mí] si eres consciente de Él!” (19) [El ángel] respondió: “Soy sólo un emisario de tu Sustentador, [quien dice,] ‘Te concederé el regalo de un hijo puro.” (20) Ella dijo: “¿Cómo voy a tener un hijo si ningún hombre me ha tocado? -pues, no he sido una mujer licenciosa.”
(21) [El ángel] dijo: “Así ha de ser; [pues] tu Sustentador dice, ‘Eso es fácil para Mí; y [tendrás un hijo,] para que hagamos de él un signo para la humanidad y una gracia venida de Nosotros”.
(27) Después regresó a su familia, llevando consigo al niño. Dijeron: ¡Oh María! ¡En verdad, has hecho algo inaudito! (28) ¡Oh hermana de Aarón! (*)

(*) A menudo, en las lenguas semíticas, el nombre de una persona va unido al de un antepasado famoso o al del fundador del linaje tribal. Así, por ejemplo, un hombre de la tribu Tamim es llamado “hijo de Tamim” o “hermano de Tamim”. Al pertenecer María a la casta sacerdotal y ser, por consiguiente, descendiente de Aarón, el hermano de Moisés, recibía el apelativo de “hermana de Aarón” (tal como, en Lucas 1.5, se describe a su prima Isabel, la mujer de Zacarías, como una “de las hijas de Aarón”).

De la Biblia:
Números 17, 16. Yavé dijo a Moisés: 17. Diles a los israelitas que te traigan una varilla por tribu, una varilla por cada uno de los jefes de tribu. Serán pues doce varillas; y tú escribirás en la varilla respectiva el nombre de cada tribu 18. En la varilla de Leví es­cribirás el nombre de Aarón, porque sólo habrá una varilla por tribu. 19. Las depositarás en la Tienda delante del Testimonio, allí donde los cito a ustedes, 20. y aquel cuya varilla florezca, ese será el elegido ...­
22. 'Moisés depositó las varillas, delante de Yavé en la Tienda del Testimonio; 23. 'Al día siguiente; cuando Moisés entró en la Tienda del Testimonio, la varilla de la tribu de Leví presentada por Aarón había florecido, le habían aparecido yemas, había botones de flores y las almendras habían madurado' ...

Números 18, 1. Yavé dijo a Aarón: *Tú, tus hijos y tu tribu contigo, serán responsables del Santuario. Tú, tus hijos y tu tribu contigo, serán responsables del sacerdocio*

Jesús es la generación 60 desde Adán (20 generaciones a Abraham; 33 a David y 59 hasta José de Arimatea, de la Casa de David); hijo de María, “hermana de Aarón” (de la tribu de Aarón, responsable del Santuario y del Sacerdocio, cuya única varilla floreció de entre las doce tribus).

La “Encarnación” o “Divina Concepción” es el misterio indemostrable de nuestros días, pero aceptado por la fe, que cada vez se ilumina más; y a medida que avanza el tiempo y tal vez cuando avancemos más allá del dominio científico, se termine por entenderlo y aceptarlo. Tener en cuenta que estamos recién en el inicio de los tiempos modernos y pasarán algunos cientos de años para ello.

Vayamos por un momento al origen en el “Código de la Biblia”:

El programa utilizado por el prestigiado matemático israelí Eliahu Rips, permitió eliminar los espacios entre las palabras de la Torah en el “Código de la Biblia”, concluyendo que el texto bíblico original dice textualmente en el Génesis: CUANDO LOS DIOSES CREARON AL HOMBRE, y no como lo muestran todas las "traducciones" cristianas que señalan: "cuando Dios creó al hombre".

Hay quienes concluyen que ... es muy, pero muy diferente en su significado y trascendencia el decir, creer y aceptar por una mala traducción que “Dios creó al hombre” (en singular), en vez de saber la verdad (asumen una verdad que no necesariamente es la verdad) que señala que los dioses crearon al hombre a su imagen y semejanza.

Recurro para ilustrar esta aparente confusión, al evangelio que la Iglesia atribuye a Juan (1,1-5): “En el principio ya existía Aquél que es la Palabra, y Aquél que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. Ya en el principio él estaba con Dios. Todas las cosas vinieron a la existencia por él y sin él nada empezó de cuanto existe. El era la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la recibieron.” ... aquí está la “pluralidad” de Dios que es interpretada como “Dioses”; reiteramos entonces el Génesis 1.26 Dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza ... “. “Hagamos”; hablaba a “otro” o a “otros”; decía “a nuestra imagen ...” pero desde que hablaba a “otro” ya Dios se interpreta en “plural”; y la pluralidad está en la Divina Trinidad.: Dios Padre, Dios Espíritu y Dios Hijo.

El “Espíritu Santo” en el principio celestial, anidado en los “Arcángeles” y los “Angeles” que no son, ni fueron “humanos”, sin embargo son los agentes de la “omnipresencia” a través de la anidación del “Espíritu” que acompaña a la “identidad” que da el “alma” a cada ser humano.

Nos asistimos ahora de la "Suma Teológica de Santo Tomas de Aquino" para ilustrar esta explicación: Los ángeles tienen el supremo grado de perfección entre todas las criaturas. Los ángeles son los más nobles efectos de la creación, pero no han sido creados como independientes de las demás cosas y sin relación alguna con las otras criaturas, sino que se ordenan a ser parte del universo y al gobierno y servicio de las cosas corpóreas, o sea, las que tienen cuerpo, tanto de las inferiores, como del hombre, que participa de su naturaleza espiritual y de la de los cuerpos humanos físicos.
No puede la razón teológica demostrar las verdades reveladas, pero sí exponerlas con argumentos de conveniencia. Por eso escribe santo Tomás: "Para la perfección del universo se requiere cierta graduación en las criaturas que se vaya acercando a la perfección infinita de Dios, su Creador. Hay criaturas que se parecen a Dios solamente en el existir, como las piedras; otras, como las plantas y los animales, en el vivir; otras, en el entender imperfectamente, como el hombre. Parece pues natural, que existan otras criaturas puramente espirituales y perfectamente intelectivas, que se parezcan a Dios de la manera más perfecta en que se le pueden parecer las criaturas.

¿Quiénes somos y de dónde venimos?
Hace eones de tiempo por un punto, mediante un salto de tipo cuántico, emergieron miríadas de chispas divinas. Cada una infinitamente pequeña y en su individualidad dotada de infinitos atributos potenciales a manifestar y desarrollar. Dieron el salto desde lo in-manifestado en Dios hacia lo manifestado, emergiendo inicialmente de la séptima dimensión, con el fin de crecer al desarrollar sus potencialidades en la tercera, cuarta, quinta y sexta dimensión(*), logrado lo cual serían infinitamente grandes y por el mismo punto retornarían a Dios.

(*) Ensayo de interpretación propia: la Tercera Dimensión es la vida, la existencia en que crecemos en gracia y ascendemos o nos desgraciamos y descendemos; la Cuarta Dimensión, es nuestro “intelecto” [un estadio de integración que es activado en la concurrencia del “alma” con el espíritu y de ambos con la inteligencia y el entendimiento (de los evangelios apócrifos de María Magdalena: ... «Yo —dijo— vi al Señor en una visión y le dije: “Señor, hoy te he visto en una visión”. Él respondió y me dijo: “Bienaventurada eres, pues no te has turbado al Verme, pues allí donde está el Intelecto, allí está el tesoro”. Yo le dije: “Señor, ahora, el que ve la visión ¿la ve en alma o en espíritu?”. El Salvador respondió y dijo: “No la ve ni en alma ni en espíritu, sino que es el Intelecto que se halla en medio de ellos el que ve la visión, y él es el que ..)”».)]; la “Quinta” dimensión es la “puerta” donde se encuentran los intermediarios de “Dios” (es posiblemente en esa dimensión en la que se entrega el Código de la Biblia y las Tablas a Moisés, que en el Monte Sinaí habría sido el único humano que se acerca a la “puerta”); la “Sexta” dimensión, es el tránsito a la “Séptima” dimensión, que es el “estadio final”.

Tú eres una de esas chispas divinas o espíritu (**) actuando en la forma física (que atraviesa los “quantos”) mediante un cuerpo en la tercera dimensión. Eres un espíritu libre e inmortal, sin principio ni fin (que vienes de la “sexta” dimensión y regresarás cruzando la “quinta”, a la “sexta” dimensión –donde puedes permanecer por largos eones de tiempo- hasta que se decida –luego del Juicio Final- que entres a la “séptima dimensión”. Queda la interrogante –afirmada por algunos- que de la “sexta” dimensión puedas ser encomendado para volver a la “tercera” para ayudar a otros a ser mejores). El espíritu dio la forma al alma (que constituye la “identidad” del ser humano); y cada alma –que es individual- se integra con el espíritu en la concepción, que da origen al feto iniciándose así el desarrollo en la humana encarnación.

(**) Es muy común usar –y confundir- el término “espíritu” con “alma”, cuando aunque concurren, son perfectamente distintos como explicamos líneas arriba. En el inicio de párrafo previo, la referencia es claramente al “alma”

San Pablo escribió a los Efesios (2, 19-22)
Hermanos: Ya no son ustedes extranjeros ni advenedizos; son conciudadanos de los santos y pertenecen a la familia de Dios, porque han sido edificados sobre el cimiento de los apóstoles y de los profetas, siendo Cristo Jesús la piedra angular.
Sobre Cristo, todo el edificio se va levantando bien estructurado, para formar el templo santo en el Señor, y unidos a él también ustedes se van incorporando al edificio, por medio del Espíritu Santo, para ser morada de Dios
.

Los hombres –gracias a la creación de Dios- tenemos inteligencia, que produce los pensamientos; la capacidad intelectual del hombre, incluye además de la racionalidad, la creatividad y la inventiva; la inquietud por la investigación y la búsqueda. Algunos tienen además el entendimiento que conduce a la sabiduría, siempre basados en una capacidad instalada, pero asistidos de la espiritualidad. Así como hay distintos grados y niveles de inteligencia, también hay distintos grados o niveles de entendimiento; y es así que hay seres humanos más inteligentes o menos inteligentes (función de la productividad en su proceso de pensar y de la calidad de sus pensamientos) y hay seres humanos más o menos sabios; o simplemente hay quienes –como ocurre en la mayoría de los casos- se quedan en el nivel intelectual, sin que les asista sabiduría alguna.

La espiritualidad, no es sino la energía divina –el espíritu- que se anida en nuestro ser y que produce la omnipresencia de Dios en nuestras vidas, concurriendo en cada uno de nosotros, el alma –que es nuestra identidad; y el cuerpo –nuestra capacidad motora y directriz (desde el cerebro, colocándose la inteligencia y el entendimiento, entre el alma y el espíritu). En la integración de estas identidades y características, se ubica el intelecto. Es así que se da la concurrencia del “bien” si manifestamos el espíritu; y de la “ausencia del bien”, si no lo manifestamos sino lo acallamos (ese es nuestro “libre albedrío”). Esa decisión está en nuestra naturaleza primero y en nuestro intelecto -con capacidad dirimente- después; para gratificar o desgraciar nuestra identidad.

El que me ama cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará, y haremos en él nuestra morada ... dice el Señor.

De los evangelios apócrifos de Tomás

... que quien busca no deje de buscar hasta que encuentre, y cuando encuentre se turbará, y cuando haya sido turbado se maravillará y reinará sobre la totalidad y hallará el reposo.
... el Reino de Dios está adentro de vosotros y está fuera de vosotros. Quienes llegan a conocerse a sí mismos lo hallarán y cuando lleguéis a conoceros a vosotros mismos, sabréis que sois los Hijos del Padre viviente.

Consideramos importante este –tal vez – largo preámbulo para poder entender el origen, qué somos, de dónde venimos; y a partir de ello, ensayar una explicación plausible de hechos como los misterios de la Resurrección y la Ascensión de Jesús a los cielos, que no son aceptados por la ciencia y ahora -más que nunca antes- con el hallazgo de los que se presume sería “La Tumba perdida de Jesús”, se han puesto en tela de juicio.

Pero antes y para pisar el terreno de lo inexplicable por la ciencia, presentamos el sorprendente relato referido al EL MANTO DE LA VIRGEN DE GUADALUPE

En 1962, el Dr. Charles Wahlig anuncia el descubrimiento de dos imágenes aparentemente reflejadas en los ojos de la Virgen al examinar una fotografía ampliada veinticinco veces. Sólo 13 años después, en 1975, se autoriza remover el cristal para permitir que la imagen sea examinada por otro oftalmólogo, el Dr. Enrique Grave; y en 1979, el Dr. Philip Callahan toma 40 fotos infra-rojas de la imagen. Luego concluye que la imagen original de la Virgen de Guadalupe que el indiecito Juan Diego bajó del cerro Tepeyac (México), es inexplicable como una creación humana.

Lo que la ciencia descubrió después de esta investigación de la tela (tilma) donde aparece la imagen de la Virgen en Guadalupe, se resume a continuación:

1. Estudios oftalmológicos realizados a los ojos de María han detectado que al acercarles luz, la retina se contrae y al retirar la luz, se vuelve a dilatar, exactamente como ocurre en un ojo vivo. Esta fue la primera observación que hizo una persona con lente de aumento y que originó que se pida el permiso para hacer el examen formal de la imagen.

2. La temperatura de la fibra de maguey con que está construida la tilma mantiene una temperatura constante de 36.6 grados, la misma que el cuerpo de una persona viva.

3. Uno de los médicos que analizó la tilma colocó su estetoscopio debajo de la cinta que María posee (señal de que está encinta) y escuchó latidos que rítmicamente se repiten a 115 pulsaciones por minuto, igual que un bebé en el vientre materno

4. No se ha descubierto ningún rastro de pintura en la tela. De hecho, a una distancia de 10 centímetros de la imagen, sólo se ve la tela de maguey en crudo: los colores desaparecen. Estudios científicos no logran descubrir el origen de la coloración que forma la imagen, ni la forma en que la misma fue pintada, si fue pintada. No se detectan rastros de pinceladas ni de otra técnica de pintura conocida. Los científicos de la NASA afirmaron que el material que origina los colores no es ninguno de los elementos conocidos en la tierra.

5. Se ha hecho pasar un rayo láser en forma lateral sobre la tela, detectándose que la coloración de la misma no está ni en el anverso ni en el reverso, sino que los colores flotan a una distancia de tres décimas de milímetro sobre el tejido, sin tocarlo. Los colores flotan en el aire, sobre la superficie de la tilma.

6. La fibra de maguey que constituye la tela de la imagen, no puede perdurar mas que 20 o 30 años. Hace varios siglos se pintó una réplica de la imagen en una tela de fibra de maguey similar y la misma se desintegró después de varias décadas. Mientras tanto, a casi 500 años del milagro, la imagen de María sigue tan firme como el primer día. La ciencia no se explica el origen de la incorruptibilidad de la tela.

7. En el año 1791 se vuelca accidentalmente ácido muriático en el lado superior derecho de la tela. En un lapso de 30 días, sin tratamiento alguno, se reconstituye milagrosamente el tejido dañado.

8. Las estrellas visibles en el Manto de María reflejan la exacta configuración y posición que el cielo de México presentaba en el día en que se produjo el milagro.
- En el lado izquierdo del manto de la Virgen (a nuestra derecha porque la vemos de frente) se encuentran “comprimidas” las constelaciones del sur:
- Cuatro estrellas que forman parte de la constelación de Ofiuco (Ophiucus).
- Abajo se observa Libra y a la derecha, la que parece una punta de flecha corresponde al inicio de Escorpión (Scorpius).
- Intermedias con la porción inferior, se pueden señalar dos de la constelación de Lobo (Lupus) y el extremo de Hidra (Hydra).
- Hacia abajo se evidencia la Cruz del Sur (Crux) sin ninguna duda, y a su izquierda aparece el cuadrado ligeramente inclinado de la constelación de Centauro (Centaurus)
- En el lado derecho del manto de la Virgen se muestran las constelaciones del norte:
- En el hombro, un fragmento de las estrellas de la constelación de Boyero (Bootes), hacia abajo a la Izquierda le sigue la constelación de la Osa Mayor (Ursa Maior) en forma de una sartén. La rodean: a la derecha arriba, la cabellera de Berenice (Coma Berenices), a la derecha abajo, Lebreles (Canes Venatici), a la izquierda Thuban, que es la estrella más brillante de la constelación de Dragón (Draco).
- Por debajo de dos estrellas (que todavía forman parte de la Osa Mayor), se percibe otro par de estrellas de la constelación del Cochero (Auriga) y al oeste, hacia abajo, tres estrellas de Tauro (Taurus).
- De esta manera, quedan identificadas en su totalidad y en su sitio, un poco comprimidas, las 46 estrellas más brillantes que rodean el horizonte del Valle de México.

9. A inicios del siglo XX, un hombre escondió una bomba de alto poder entre un arreglo floral, el cual colocó a los pies de la tilma. La explosión destruyó todo alrededor, menos la tilma, que permaneció en perfecto estado de conservación.

10. La ciencia descubrió que los ojos de María poseen los tres efectos de refracción de la imagen de un ojo humano.

11. En los ojos de María (de tan sólo 7 y 8 mm) se descubrieron diminutas imágenes humanas, que ningún artista podría pintar. Son dos escenas y las dos se repiten en ambos ojos. La imagen del obispo Zumárraga en los ojos de María fue agrandada mediante tecnología digital, revelando que en sus ojos está retratada la imagen del indio Juan Diego, abriendo su tilma frente al obispo. ¿El tamaño de ésta imagen?. Una cuarta parte de un millonésimo de milímetro.

12. Es evidente que todos estos hechos inexplicables se nos han dado por una razón: captar no sólo nuestra atención sino buscar nuestro entendimiento para llegar al “intelecto” de quienes pueden observar e interpretar.

quien tienen oídos, que oiga ...”; “quien tiene ojos, que vea ...” eran siempre los llamados de Jesús al “intelecto” de sus seguidores ... quien ha desarrollado intelecto, que perciba ...

Y entonces nos preguntamos: ¿y qué tiene que ver esto con la Resurrección y la Ascensión?; pues es simple; todo la explicación comienza a partir de otra tela: la sábana santa -el síndone- que envolvió el cuerpo inerte de El Salvador. Una tela –la tilma del Tepeyac- con la imagen viva de la Madre y la otra, la Sábana Santa, con la imagen de su Divino hijo resucitado.

La “Resurrección”:
En el evangelio atribuido a Juan (11, 25): Le dijo Jesús: “Yo soy la resurrección y la vida ...”
Su resurrección es el factor más crucial en establecer la excepcionalidad de Jesucristo. La resurrección de Cristo fue el clímax legítimo a su vida única y a su muerte. El había profetizado de antemano su resurrección a sus discípulos directamente y a otros través de parábolas.

La “Resurrección” es el otro gran misterio de la fe, pero del que ya los mismos científicos con su incapacidad de explicárselo a través de los análisis de la “Sábana Santa”, comienzan a dar luz.

Veamos primero la muerte de Jesús (análisis de Santos Vílchez):
Sólo los peores criminales murieron como EL, y con Jesús todavía fue peor, porque no todoslos criminales condenados a aquel castigo recibieron clavos en sus miembros. Sí, fueron clavos... ¡y de los grandes!; cada uno tenía de 15 a 20 cm., con un cono de 6 cm. y el extremo puntiagudo.
Estos eran clavados en las muñecas y no en las manos como dicen.
En la muñeca, hay un tendón que llega al hombro, y cuando los clavos fueron martillados en las muñecas de Jesús, ese tendón se rompió, obligándolo a forzar todos los músculos de su espalda -por tener sus muñecas clavadas- para poder respirar porque perdía todo el aire de sus pulmones. De esta forma era obligado a apoyarse en el clavo metido en sus pies que todavía era más grande que el de sus manos, porque atravesaba los dos pies juntos.
Y como sus pies no aguantarían por mucho tiempo sin rasgarse también, Jesús era obligado a alternar ese ''ciclo'‘ (colgarse de las muñecas – apoyarse en los pies y así sucesivamente) simplemente para lograr respirar. Jesús aguantó este inhumano ejercicio por ¡más de 3 horas!; mucho tiempo, ¿verdad?

Algunos minutos antes de morir, Jesús ya no sangraba más. Sencillamente le salía agua de sus cortes y heridas. Cuando lo imaginamos herido, imaginamos meras heridas; pero no, las de EL eran verdaderos agujeros, agujeros hechos en su cuerpo ... EL no tenía más sangre, por lo tanto, le salía agua. Jesús derramó sus 3,5 litros de sangre (volumen normal de sangre en un adulto); tuvo tres clavos enormes metidos en sus miembros; una corona de espinas en su cabeza y antes de terminar, un soldado romano le clavó una lanza en el tórax.

Todo esto sin mencionar la flagelación continua de dos días y la humillación que pasó después de haber cargado su propia cruz por casi dos kilómetros subiendo al calvario, mientras la multitud le escupía el rostro y le tiraba piedras (tan sólo la parte superior de la cruz en la que clavaron sus brazos colgándolo de las muñecas, pesaba cerca de 30 kilos).
...

Evangelios atribuidos a Juan (19.39-40) “También fue Nicodemo, el que había ido de noche a ver a Jesús, llevando una cien libras de mirra perfumada y áloe. Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en lienzos con los aromas, según la costumbre de enterrar de los judíos
La Sábana Santa o síndone -que una sólida y sustentada tradición señala como la tela que envolvió el cuerpo del Señor Jesús- es una fina pieza de lino de 3 pies y 7 pulgadas de ancho y 14 pies y tres pulgadas de largo (exactamente 8 por 2 cubits, la antigua medida usada en Israel). El síndone lleva la imagen detallada del frente y la espalda de un hombre que fue crucificado de manera idéntica a Jesús de Nazaret según describen las Escrituras.
En el lienzo aparece sangre y manchas de suero humanos del grupo AB. Sangre del mismo tipo se encontró en el Sudario de Oviedo.
Con el fin de determinar el modo cómo la imagen se imprimió en la sábana, más de 1000 investigaciones científicas de las más diversas especialidades han sido realizadas y se le han tomado 32,000 fotografías. Estas investigaciones han hecho de la Sábana Santa la reliquia más estudiada de la historia.
Fotografiada por primera vez en 1898 por Secundo Pia, la imagen de la sábana es un negativo. La radiación que creó la imagen del cuerpo fue de arriba abajo, paralela a la gravedad, y no de costado (no pudo -por tanto- ser realizada como copia de una persona de pie, como alguien especuló). Se trata de una imagen que sólo aparece sobre una tela cuando la superficie del cuerpo se encuentra a 3.5 cm. o menos de la superficie (casi sin tocarla). La oscuridad en la tela es inversamente proporcional a esa distancia. En otras palabras, no es posible que la imagen se hubiera impreso mediante la técnica de "cámara oscura" como proponen algunos detractores. Estos contrastes permiten realizar una reproducción tridimensional de la imagen cuando es vista con el visor VP-8. La imagen es similar a la de rayos X y muestra los huesos en la mano, el rostro, etc.. En el momento de producirse la impresión, el cuerpo del hombre depositado en ese lienzo se encontraba ingrávido y las imágenes sólo pudieron formarse como consecuencia de una radiación desconocida. Los hilos están coloreados, pero entre hilo e hilo no hay grumo de pintura. La tela está grabada a fuego; está chamuscada. El hilo no está carbonizado y por la penetración de la quemadura se mide la duración de la radiación (fracción de segundo). También grabó a fuego las manchas de sangre.
Los pixels -puntos o unidades mínimas de imagen- de oscuridad uniforme hacen una imagen bastante precisa; proporcionando más pixels por área en las zonas más oscuras. Los píxeles intensamente concentrados que constituyen el cuerpo principal de la imagen, no pueden ser duplicados por ningún procedimiento conocido hasta hoy.
Las marcas en el lienzo son detalladas, tridimensionales, térmica y químicamente estables aún en agua. No son pigmentos, no tienen direccionalidad y no fueron causados por el simple contacto con el lienzo. Las marcas no sanguíneas, no fueron provocadas por contacto. Las luces y sombras en el lienzo se dan por las diferentes distancia entre el cuerpo y la tela.

Examen de contenidos, “Carbono 14” y pruebas nucleares:
Polen de flores que crecen en la época de Pascua en el Mar Muerto –producto de la mirra perfumada y el áloe con que se bañó el cuerpo- se encuentran en la tela, (también residuos de polen de Francia y Turquía). Polvo de tipo travertino-aregenito, como el que se encuentra en los alrededores de Jerusalén, fue encontrado en los pies, rodillas y nariz de la imagen (producto del tránsito y las caídas en el camino al calvario). Las 33 esporas resultaron ser procedentes de plantas exclusivas de Palestina o Turquía (estepas del sur o área de Estambul). Las dos terceras partes de las muestras procedían de zonas ajenas a Europa, continente del que no ha salido el lienzo desde el S. XIV. Lo más peculiar es que las especies de polen recogidas en la tela coincidían con gran precisión con el camino que la tradición señalaba para la síndone: de la Tierra Santa a Turquía, de allí a Francia vía los países bálticos y el norte de Italia y finalmente de Francia a Turín.
El incendio de 1532 depositó sobre la sábana una cantidad exagerada de “carbono 14” en el área de donde se tomó la muestra para el examen de 1988. Esta área estaba a sólo tres pulgadas de donde la plata fundida de la urna en que se encontraba el lienzo, evaporó fibras del lino. Hay en otras áreas, signos de crecimiento microbiológico en las fibras del lino, las mismas que también afectan los exámenes de “carbono 14”; por tanto estas pruebas no pueden ser tomadas en cuenta. Pruebas sobre telas similares de entre el siglo-1(a.C.) y el siglo-1(d.C.), sometidas a incendios simulados similares al que soportó el síndone en la Catedral Chamgbery-Francia en 1532, rejuvenecieron 13 siglos para la prueba de “carbono 14” (Científico Ruso Dimitri Kouznetsov, 1994); con esto, se descalifica la validez circunstancial de esta prueba.
Además, el biofísico francés Jean-Bautise Rinaudo, investigador de medicina nuclear del Laboratorio de Biofísica de la Facultad de Medicina de Montpellier, ha aportado su experiencia nuclear para formular una hipótesis que explicaría al mismo tiempo cómo se formó la imagen monocromática -que nadie ha logrado hasta hoy ni explicar ni reproducir. Atribuye el origen de la imagen sindónica a una irradiación instantánea de protones emitidos por el cuerpo muerto del crucificado, bajo el efecto de una energía desconocida. Rinaudo considera que los átomos implicados en este fenómeno -que ha podido reproducir experimentalmente- son los del deuterio, presentes en la materia orgánica y formados por un protón y un neutrón. Los protones podrían haber formado la imagen, produciendo entonces quemaduras superficiales y oscureciendo la tela por oxidación ácida de la celulosa. Los neutrones habrían irradiado el tejido, enriqueciéndolo en “carbono 14”, falseando así la datación, con lo que "rejuvenecería" el lienzo a la mirada de los analistas, puesto que esta prueba consiste en computar el tiempo, tomando como referencia el nivel de degradación de este elemento natural.
Se puede concluir que -hasta hoy- no se conoce ningún procedimiento que permita reproducir una imagen con todas las características mencionadas. Lo que es claro es que no se trata de una imagen producida por contacto, lo que ha llevado a pensar que se puede haber originado por algún tipo de radiación emanada del cuerpo -instantánea en el tiempo- y que habría producido una especie de "chamuscadura". Tendría que tratarse de una radiación con unas características que no son explicables desde el punto de vista físico. Queda pues sin ningún sustento la afirmación aberrante, que esta sábana habría sido producida por Leonardo da Vinci como un autorretrato.

Sobre este mismo aspecto, el Dr. Iván Seperiza Pasquali cuando escribe sobre el “Código de la Biblia”, reproduce lo siguiente:
Cuando la ciencia con la más moderna tecnología de la NASA (no lo hizo la NASA, tan sólo se empleó su tecnología) validó el milagro de la Sábana Santa de Turín, señalando en sus conclusiones que: Lo que allí había sucedido hace 2.000 años sólo se podía explicar como el fruto de una poderosa energía liberada del cuerpo amortajado, previo éste a levitar y desmaterializarse. Energía que iluminó como un relámpago el lugar del sepulcro, e impregnó la tela como un negativo fotográfico con todos los detalles del cuerpo del crucificado... el milagro hizo creer a muchos escépticos.; reforzó la fe de quienes no necesitaban el milagro para creer y activó una fe latente en otros como una revelación, tanto así que algunos de los científicos investigadores se transformaron en creyentes. Al señalarse unos años después que la prueba del Carbono 14 databa la tela como del año 1200 y que el hecho no era milagro sino que un fraude, esto causó mucha preocupación en ciertos cristianos y mucha alegría en los no cristianos. Pocos sin embargo supieron después, o se interesaron por saberlo, que el trozo analizado, no tomado por los científicos, había sido sacado de la tela desde un borde correspondiente a uno de los remiendo de la sábana hecho por monjas después del incendio que quemó parte de la Sábana, remiendo de una tela del año 1200, de mayor peso y diferente textura que la original ... Sin embargo la ciencia probó ahora la autenticidad del Sagrado Manto: El Dr. Dimitri Kouznestov, premio Lenin de Ciencias, en su Laboratorio E. A. Sedov de Moscú lo demostró. Usando una tela del siglo I, que había sido datada correctamente por el ya no tan fiable método del Carbono 14, en uno de los Laboratorios que había informado que el trozo de la Sábana Santa era del año 1200. La sometió a las emanaciones de un incendio similar al ocurrido el año 1532 con la Sábana Santa, y el mismo Laboratorio con similar metodología, esta vez la dató como del año 1200. Y ese prestigioso científico ruso señaló ahora al mundo que la Sábana Santa es auténtica...

... María Magdalena al tercer día fue la primera en ir al sepulcro y encontró la piedra removida, llamó a Pedro y otro discípulo (que Juan indica al final del cuarto evangelio , ser él mismo, el discípulo a quien Jesús amaba) que corrieron; este último llegó primero al sepulcro ... según evangelio atribuido a Juan (20.5-9) “Como se inclinara vio los lienzos tumbados, pero no entró. Pedro llegó detrás, entró en el sepulcro y vio también los lienzos tumbados. El sudario con que le habían cubierto la cabeza (ajustando desde la barbilla hasta la cabeza, como era la costumbre) no se había caído como los lienzos, sino que se mantenía enrollado en su lugar. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero, vio y creyó. Pues no había entendido todavía la Escritura: ¡El debía resucitar de entre los muertos!.” ...

Podemos atrever una reflexión basada en el hecho que no hay signos de desplazamiento del cuerpo para salir de la sábana; simplemente ocurrió una “transportación” instantánea vertical (paralela a la gravedad hacia arriba y hacia abajo del cuerpo desmaterializándose) en el momento que Cristo se incorporó una vez resucitado. Un misterio hoy no explicable por la comunidad científica, pero tampoco refutable frente a la evidencia de la Resurrección. Quien haya entrado primero -confundido- al no encontrar el cadáver, podría haber abierto y tumbado la sábana.
De comentarios 20.1 de la Biblia Latinoamericana a los Evangelios atribuidos a Juan: ... “Las sábanas y las fajas están en el mismo lugar, pero extendidas, pues el cuerpo se ha desmaterializado, dejando en la sábana vacía la impresión extraordinaria que todavía hoy se observa en la reliquia venerada en Turín. El sudario, enrollado en la otra dirección, se ha mantenido como estaba. ... Estos detalles nos muestran mejor lo que fue la resurrección. No se trata de que Jesús se haya levantado con su mismo cuerpo terrenal vuelto a la vida. Pareciera que este se ha desmaterializado en el nacimiento del Hombre Nuevo ... Agregamos, volvió a su imagen de Dios o de Hijo de Dios, que se menciona en Génesis 1.26: Dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza ... “

LA FE – JESÚS HA RESUCITADO ... De comentarios 16.1 de la Biblia Latinoamericana a los Evangelios de Marcos: Resucitado: nacido nuevamente del Padre para no morir más, según dice el Salmo: Tú eres mi Hijo, hoy mismo yo te he dado la vida ... Dudamos, no porque falten testimonios, sino porque nos queda demasiado grande. Ahí están los testimonios que resisten muy bien a la crítica moderna, pero ¿cómo creer que la vida humana termine en una resurrección? ¿y cómo creer que ya un hombre haya sido resucitado?. Todo es cuestión de FE, y creen aquellos cuya propia experiencia los dispone para entrar en esta verdad que es la Verdad última: Dios vivo ama y resucita a los hombres. ... No es más difícil creer en la resurrección de Jesús que creer en sus palabras: ambas cosas van juntas. ... El que cree ha vencido al Mundo ... El que cree ha vencido también el temor que todos sentimos cuando hay que dejar de lado las luces de la razón y ponernos en las manos de Dios.


Frank Morrison , un abogado inglés de los años 30 se dio a la tarea de recoger evidencias circunstanciales que demostraran la falsedad de la resurrección de Cristo. Este tipo de evidencia es, por supuesto, admisible en las cortes de ley de los países civilizados para probar o negar hechos en los que no existen testigos vivientes. Cuando él analizó la evidencia llegó a la sorprendente conclusión de que la resurrección en realidad había tenido lugar. Morrison presentó su caso en un libro titulado “¿Quién movió la piedra?”. De la traducción de José R. Martínez Villamil de “La Persona de Jesucristo” de L.T. Jeyachandran, Director para India de RZIM

La marca que Jesús ha dejado en la historia. El gran historiador Kenneth Scott Latourette escribió: “Según transcurren los siglos la evidencia se acumula de que, medido por su efecto en la historia, Jesús es la vida más influyente que jamás ha vivido en el planeta. Su influencia parece incluso continuar en aumento”. Aún el historiador William Lecky, un escéptico, escribe: “Puede ser cierto que el récord de esos tres breves años de vida (pública - años finales de Jesús) haya hecho más para regenerar y ablandar a la humanidad que todas las disquisiciones de los filósofos y todas las exhortaciones de los moralistas" De la traducción de José R. Martínez Villamil de “La Persona de Jesucristo” de L.T. Jeyachandran, Director para India de RZIM

... Jesús ha resucitado ... EN VERDAD RESUCITO!!!

De los evangelios apócrifos de María Magdalena (Últimos Preceptos):
... (Visión de María) Yo —dijo— vi al Señor en una visión y le dije: «Señor, hoy te he visto en una visión». Él respondió y me dijo: «Bienaventurada eres, pues no te has turbado al Verme, pues allí donde está el Intelecto, allí está el tesoro». Yo le dije: «Señor, ahora, el que ve la visión ¿la ve en alma o en espíritu?». El Salvador respondió y dijo: «No la ve ni en alma ni en espíritu, sino que es el Intelecto que se halla en medio de ellos el que ve la visión ... »

La materia y el mundo 7 [...] entonces, ¿será destruida o no la materia? El Salvador dijo: «Todas las naturalezas, todas las producciones y todas las criaturas se hallan implicadas entre sí, y se disolverán otra vez en su propia raíz, pues la naturaleza de la materia se disuelve en lo que pertenece únicamente a su naturaleza. Quién tenga oídos para escuchar, que escuche».

Otras glosas; habla el alma: «¿De dónde vienes? Y ¿A dónde vas?» y las respuestas: «Lo que me ata ha sido matado (el cuerpo) y lo que me atenaza ha sido aniquilado (la ira) y mi concupiscencia se ha disipado y mi ignorancia ha perecido. A un mundo he sido precipitada desde un mundo, y a una imagen desde una imagen celestial. La ligadura del olvido dura un instante (el cuerpo ya no existe más –existió un instante- el alma se reencuentra y mantiene su identidad). En adelante alcanzaré el reposo del tiempo, de la eternidad, en silencio».

Esta escena del alma, ocurre en su dimensión con la imagen-alma divina por cierto, de Dios Hijo que acaba de concluir su vida humana, como único ser humano donde alma y espíritu conformaban la misma unidad indivisible, a diferencia de los demás seres humanos, que únicamente poseemos alma, pues por el espíritu como dice Pablo (a los Efesios 2:22) ... y unidos a él también ustedes se van incorporando al edificio, por medio del Espíritu Santo, para ser morada de Dios.

Reiteramos, Jesús volvió a su naturaleza, a su imagen de Dios o de Hijo de Dios y de Espíritu Divino [“Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza ... “ (Génesis 1.26)]; dejó de ser Hombre terrenal, nos legó la palabra y volvió a su origen celestial: Dios.

Nosotros esperamos –aspiramos- ver a Dios con nuestros ojos físicos y EL no hace apariciones en materia; el aparece a los ojos del intelecto y entonces del entendimiento; por ello El decía: «... Quién tenga ojos para ver, que vea»

LA ASCENSIÓN:

Jesús resucita a la IMAGEN DE DIOS HIJO, no como Jesús Hombre; por ello no permite a María Magdalena que lo toque cuando lo reconoce (Juan 19.17). A partir de entonces, Jesús aparece y desaparece; no entra o sale y se va. Se materializa y desmaterializa. Estando presente habla, comparte y refuerza la fe de sus discípulos mostrando y permitiendo que toquen sus heridas (Lucas 24. 36-43 y Juan 21.26-29); despareciendo, se desmaterializaba y ya no había cuerpo.

En síntesis, Jesús luego de su resurrección, ya no fue el Jesús-Hombre, sino la IMAGEN DE DIOS HIJO del Génesis, que se materializaba para consolidar la fe de sus discípulos y darles las últimas instrucciones antes de partir definitivamente de la tierra y elevarse al Padre.

Pero es a la conclusión de los evangelios que narran la vida de Jesús hasta la Ascensión, que al insuflar Dios primero a través del mismo Cristo resucitado (Juan 20.26) y luego directamente el día de Pentecostés, el “Espíritu Santo” a los discípulos, que les da el poder de transmitir el “espíritu” a toda la humanidad; y es a partir de entonces que resulta evidente que todos: católicos, cristianos, los no cristianos o de cualquier credo o inspiración (p.e. los Budistas), llevamos el espíritu de Dios desde nuestra concepción hasta nuestra muerte física.

Es así que Jesús, el Hijo del Hombre, vuelve al Padre, en IMAGEN DE DIOS HIJO, dejando entre nosotros a DIOS ESPIRITU SANTO, con la mayor fuerza inmediata en sus discípulos que con los ojos del espíritu y a la vez del intelecto, vieron ascender la IMAGEN DE DIOS HIJO, cuyo cuerpo simplemente se desmaterializa.

Es curioso que dos telas: una, la tilma incorruptible del poncho del indiecito del Tepeyac con la imagen de la Virgen Guadalupe; y la otra; el síndone o Sábana Santa con la imagen de Jesús, ambas resistiendo el paso del tiempo y accidentes que debieron destruirlas, nos muestren hoy a través de rigurosos análisis científicos y a la vez de la imposibilidad científica de explicar sus características, la vívida existencia de la Madre y del Hijo. ¿Tenemos que discutir esto científicamente?; ¿alcanzamos a verlo con el intelecto?; o simplemente debemos dejar paso a la FE ...

Llegamos a la otra controversia: La Asunción de María

La doctrina de La Asunción de la Virgen María al cielo en cuerpo y alma no aparece explícitamente en la Biblia. Pero si es parte de la Tradición Apostólica y ha sido proclamada formalmente como dogma por el magisterio de la Iglesia.

Toda espléndida, la hija del rey"... anuncia el salmo responsorial (Sal 45, 14) ... “para ser elevada a la derecha de su Hijo: ‘De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir’ " (antífona del Salmo responsorial).
"Una gran señal apareció en el cielo: una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza"(Ap 11, 19-12,1).

La Asunción de María es una participación singular en la resurrección de Cristo (Juan Pablo II). San Pablo pone de relieve esta verdad, anunciando la alegría por la victoria sobre la muerte, que Cristo consiguió con su resurrección, "porque debe él reinar hasta que ponga a todos sus enemigos bajo sus pies. El último enemigo en ser destruido será la muerte" (1 Cor 15, 25-26). La victoria sobre la muerte que se manifiesta claramente el día de la resurrección de Cristo, concierne de modo particular, a su madre. Si la muerte no tiene poder sobre él, es decir sobre su Hijo, tampoco tiene poder sobre su madre, o sea, sobre aquella que le dio la vida terrena.

En la primera carta a los Corintios, San Pablo hace como un comentario profundo del misterio de la Asunción. Escribe así: "Cristo resucitó de entre los muertos como primicias de los que durmieron. Porque, habiendo venido por un hombre la muerte, también por un hombre viene la resurrección de los muertos. Pues del mismo modo que en Adán mueren todos, así también todos revivirán en Cristo. Pero cada cual en su rango: Cristo como primicias; luego los de Cristo en su venida” (1 Cor 15, 20-23). María es la primera que recibe la gloria; la Asunción representa casi el coronamiento del misterio pascual.

Cristo resucitó venciendo la muerte, efecto del pecado original y abraza con su victoria a todos los que aceptan con fe su resurrección. Ante todo a su Madre, librada de la herencia del pecado original mediante la muerte redentora del Hijo en la cruz. Cristo abraza a María, Inmaculada desde su concepción, acogiéndola en el cielo en la imagen de su cuerpo glorificado, como acercando para ella el día de su vuelta gloriosa a la tierra, el día de la resurrección universal que espera la humanidad. La Asunción al cielo es como una gran anticipación del cumplimiento definitivo de todas las cosas en Dios, según cuanto escribe el Apóstol: "Luego, el fin, cuando entregue (Cristo) a Dios Padre el Reino, para que Dios sea todo en todo" (1 Cor 15, 24, 28). ¿Acaso Dios no es todo en aquella que es la madre inmaculada del Redentor?

La esencia del cuerpo de Cristo, viene del cuerpo de la Madre donde se materializó en la “Divina Concepción” por el Espíritu Santo; y ambos cuerpos devienen en elevación espiritual a imagen celestial y van al Padre. El Espíritu queda con nosotros, como la prolongación del Padre y del Hijo.

San Pablo -se reitera- escribió a los Efesios (2, 21-22)
Hermanos: ... Sobre Cristo, todo el edificio se va levantando bien estructurado, para formar el templo santo en el Señor, y unidos a él también ustedes se van incorporando al edificio, por medio del Espíritu Santo, para ser morada de Dios.

Se reitera también de los evangelios apócrifos de Tomás:
... el Reino de Dios está adentro de vosotros y está fuera de vosotros. Quienes llegan a conocerse a sí mismos lo hallarán y cuando lleguéis a conoceros a vosotros mismos, sabréis que sois los Hijos del Padre viviente.

Hay quienes niegan que Jesús fue el único hijo de María, no por que está en la Biblia (la Biblia en concreto, no dice eso), sino por que creen que en el valor que se le da a María la madre, se le quita algo a la grandeza de su hijo. ¿Cómo no entender que es sólo por grandeza del hijo que hemos llegado a honrar tanto a la Madre?. Es importante remarcar que los citados en la Biblia: Santiago, Judas, Simón y José, con el término “hermano”, como hermanos de Jesús Marcos 6:3); ni en la Biblia ni en ningún otro texto de la época, se les cita a ellos ni a ninguna otra persona, como hijo o hija de María.

En este tiempo y por los tiempos, Dios Padre y Dios Hijo están con la Madre en el séptimo nivel como imagen en familia Celestial. La prueba de Dios Padre y Dios Hijo, están en la creación, en la palabra; y también en la presencia del Espíritu en cada unos de nosotros, al que la percibimos como parte del intelecto o ignoramos por la fría inteligencia y racionalidad. La Madre, está en nuestro corazón unida a la nuestra terrenal, presentes ambas en la calidez de nuestros suspiros o ignoradas por lo gélido de nuestra alma; ella nos ha dado muchas pruebas como –entre otras- la de Fátima, la de Lourdes y la tilma de Juan Diego que nos dejó la Imagen viva de la Madre (encinta con Jesús materializado en su vientre para venir a la vida terrenal), que con el síndone de Cristo (que testimonia el momento en que Jesús se desmaterializa para volver a su vida de celestial divinidad), han quedado para que la ciencia demuestre lo contrario: su no existencia.

Algún día -tal vez- si la ciencia deje de justificarse bajo el cómodo tránsito de la provisionalidad, podremos terminar por explicar la creación y entender los misterios de la concepción, la resurrección de Cristo y entonces, la ascensión y la asunción; la misma vida humana de Cristo, la Divina Trinidad y la inmortalidad del alma. En el curso del tiempo, sólo podremos reflexionar –incluso de manera analítica y hasta crítica- creer y tener fe; o no creer y tener como destino o premio, el vacío del fin.

¿Debemos discutir, buscar, tratar de demostrar o quedar en la no-demostración del cuerpo físico?

Entonces ... “La Tumba perdida de Jesús” ... demuéstrenlo ... y aún si ello ocurriera, no cambiaría en nada la fe de los cristianos (católicos y no católicos)

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