por Luis
Bravo Villarán (Septiembre 2012)
Hace unos
diez días, pasamos el despacho que titulamos “China y la posibilidad de una nueva moneda de reserva internacional”.
Recibimos varios comentarios al respecto y el fin de semana último conversando
con mi hijo Luis sobre el particular, me dijo en tono reflexivo que el análisis
(numérico) macro presentado en ese artículo era interesante y certero (mencionamos
además lo interesante que era el planteamiento del artículo anterior a ese
sobre el tema de reservas internacionales), pero que él creía que más allá de
los números, está la CONFIANZA y me planteó una simple pregunta: “¿en quién o qué (Estado/Gobierno) confías
más: en los EE.UU o en el de China?”.
(ver los
artículos anteriores en: http://bravoperu.blogspot.com/)
Mi respuesta
inmediata, fue: “en los EE.UU.”…
continuó la conversación y a mí me quedó dando botes en la cabeza el tema y mi respuesta, hasta
que me animé esta madrugada (25/09) a escribir sobre el particular en una serie
que estimo será de tres despachos, pues no se trata de dar una respuesta (podríamos
hacer una encuesta y tal vez el resultado si no par, podría resultar ajustado);
se trata de bosquejar una salida, que creo discurre por una concordancia entre
ambas potencias, con el consentimiento internacional.
Reiteramos
los últimos párrafos del artículo anterior:
A simple vista se nota que el
factor multiplicador de la MB al Total (MB + Derivados) está absolutamente sin
control y que el stock de bonos del Tesoro estadounidense que posee China en
estos momentos ($1.31 billones) tiene un valor real bastante menor que el que
tenía el stock de casi $1.0 billón a inicios del 2009.
Eso nos hace concluir que –por
lo menos en el corto plazo- China deberá defender la vigencia del dólar
americano como moneda de reserva mundial, ya que los bonos del Tesoro
estadounidense en su canasta, significan tanto como el 40% de sus reservas de
divisas.
Lo que resulta cierto y claro,
es que la defensa del dólar americano que hacen concertadamente los Bancos de
Reserva en la mayoría de los países del Mundo (incluido por cierto el Perú),
hacen que esa moneda sostenga un valor de intercambio, muy por encima de su
valor real.
Hablemos entonces de la CONFIANZA: ¿en cuál de los dos confiar?:
-
en los EE.UU. un país nuevo
–relativamente hablando- que en los últimos tres siglos y por largos decenios
se ha convertido en el primer mercado del Mundo, que tiene una Constitución que
se respeta desde 1787, pero que se ha ido contaminando al dejar que el poder de
gobierno sea copado por el manejo de un sistema financiero corrompido por su
propia naturaleza, al actuar con base y en nombre del “libre mercado”, pero
practicando en realidad un “libertinaje de mercado”, que obedece a los dictados
del NOM?. El primer concepto, el de libertad, conlleva necesariamente el
equilibrio y la ética como fundamento de respeto mutuo en el mercado; el
segundo lleva el desenfreno, la indecencia,
la deshonestidad amparada por la legalidad (diseñada ex profeso) y por
cierto el exacerbado egoísmo y ausencia de ética; el desequilibrio total entre
los intereses de quienes concurren al mercado y participan de él; o
-
en la China: país milenario con una economía
planificada trabajada desde el siglo pasado en etapas cumplidas rigurosamente y
cuyo resultado es a todas luces exitoso, pero que sin duda ha coaccionado la
libertad para llegar donde está llegando; pero que conlleva inmanente un afán
de conquista global con fuertes ingredientes racistas, que podría llevar a la
negación de la libertad.
Se da sin embargo
la paradoja: China precisa de los mercados de EE.UU. y de los países occidentales (aunque posee un
mercado interno enorme en desarrollo); y EE.UU. y los países occidentales (con
mercados internos cada vez más limitados) precisan del poder adquisitivo de
China y por tanto de China como mercado. Son –somos- interdependientes, tanto
económica, como financiera y tecnológicamente. Pero, si el MILAGRO JAPONES fue
un boom en las últimas décadas; ¿cómo será el BOOM CHINO?. Tener presente que
Japón con su milagro, no pudo acercarse a los niveles de la economía de los EE.UU.
(era la segunda economía del planeta, pero a distancia); China en cifras macro,
ya los superó.
Pero en este
estado de cosas, si es preciso protegerse en el mercado financiero global, ¿qué
hacen los gobiernos, incluido el de China?: simple, compran bonos del Tesoro de
los EE.UU.
Hasta aquí este
primer despacho. Continuamos en dos o tres días.
LBV