jueves, mayo 13, 2010

Grecia … y ahora qué se viene?

por Luis Bravo Villarán (13 de mayo 2010)

* OJO con la crisis que se avecina- escribió Francisco Vidarte  (Pueblo en Línea. 12/05/2010)

El masivo plan de rescate de la Unión Europea no puede ayudar a solucionar el problema subyacente detrás de la crisis que el mundo desarrollado ha estado viviendo más allá de sus posibilidades por demasiado tiempo. 

El plan de rescate por 750.000 millones de euros ($955.000 millones) que la Unión Europea - UE diseñó con urgencia durante el fin de semana para detener una creciente crisis de deuda soberana que comenzó en Grecia, ha proporcionado a los inversores globales una ayuda muy necesaria por el momento. 

El masivo paquete de rescate muestra que los líderes europeos han comprendido la importancia de la acción resuelta para edificar la confianza dentro y más allá de Europa, después de que la crisis causara el pánico en las bolsas globales la semana pasada. 

En la era de la globalización, el problema de la deuda de una de las economías más pequeñas de Europa ya no es una preocupación local, sino global. No sólo reveló la gravedad de la crisis de la deuda que conmociona a algunas economías de la zona euro; también evidenció la fragilidad de la recuperación global en curso, al exponer los miedos más profundos a que el préstamo gubernamental en naciones más grandes sea insostenible. 

Cierto, se podrían requerir créditos extremadamente fáciles como medida conveniente para detener la hemorragia que la economía mundial sufrió a continuación del hundimiento de Lehman Brothers a finales de 2008. 

Pero ese tipo de medidas de apaga-fuegos no ayudará a solucionar el problema subyacente, que el mundo desarrollado podría haber estado viviendo más allá de sus posibilidades por demasiado tiempo. Y si la comunidad internacional todavía es incapaz de percibir en toda su extensión la gravedad de este problema, todo indica que más tarde o más temprano otras economías pasarán por el mismo calvario por el que hoy transita Grecia. 

Sin dudas, China debe estar atenta a nuevos descalabros económicos, dado que Europa es su mayor mercado de exportaciones, a donde va acaparar una quinta parte de las exportaciones chinas. *


El 21 de marzo último, referimos una mención de Miguel Rossetti … sostienen que luego del colapso de la economía de Grecia (2.6% del PBI europeo), podría venir Irlanda (2.0%), Portugal (1.8%) y hasta España (11.2%); total 17.6% del PBI europeo; yo agregué: … *Haciendo algunos cálculos macro-económicos (a nivel de los EEUU) con base a parámetros como el PBI, la Inflación, el Incremento de la Masa Monetaria (teórico: PBI corregido por inflación) y la Emisión (registros), extraídos de las estadísticas oficiales, la pérdida de valor del dólar entre el año 2000 y el 2009, es de tan sólo 30%; pero todos sabemos que debe ser más, bastante más que eso. Se tendrá por supuesto, que profundizar los análisis, pero ello se topa (colisiona) con la realidad inescrutable, que se describe a continuación:

"Parece posible que la pérdida de valor del dólar, sea mayor de lo que se puede calcular con base a los datos oficiales, cuando se toma en cuenta la generación de cuasi-dinero de los mercados secundarios al analizarse el valor de las acciones en las bolsas de valores del mundo v.v. el volumen de ‘derivados’ tranzados en los mercados mundiales (especialmente en los mercados secundarios); allí está oculto el verdadero (inmenso) problema de especulación malsana, que haría -en función de la distribución de estas transacciones en los diversos países- que el dólar pueda tener un valor relativo mucho menor que el que podemos calcular; pero, no sólo el dólar, sino posiblemente todas las monedas más significativas de los países que concurren a esos mercados.

Para tener una idea cuantitativa de la mencionada especulación, observando el periodo 1990-2006 (se deberán actualizar estas cifras), se observa que en las bolsas de valores del mundo, el stock de acciones representativas era en 1990 del orden de $37 trillones y los derivados tranzados en los mercados, $5.7 trillones. Al 2006, el stock de acciones en las bolsas de valores, subió a $51 trillones (+37.8%) y los derivados tranzados en los mercados, alcanzaron $415 trillones (+628.1%)... se puede ver claramente el descalce (falta de respaldo de activos) entre las transacciones de los derivados (especulación pura) v.v. el stock de acciones en bolsa (también especulativa, pero razonablemente respaldadas por activos subyacentes de valor). Allí están las grandes burbujas. Medirlas, es muy difícil; ¿cuánto de eso es cuasi dinero y cuánto es emisión inorgánica (maquinita)?; entonces: ¿cuánto de esto impacta al valor del dólar?; ¿cuánto de esto impacta al valor de las demás monedas en el mundo?” …*

Alguien de manera altisonante me escribió diciéndome que no se me entendía y … calificándome de terrorista.


El 06 de mayo Guy Sorman (ABC opinión) escribe: “Cómo el Socialismo destruye Europa” y dice que es insostenible que en la UE se tenga un predominante sistema “liberal” (¿libertino?), mientras los Estados son “socialistas” con enormes presupuestos de obras, seguridad social, educación gratuita, etc …; comenta … *Y ahora nos presentan la factura griega: no será la primera de esa clase. ¿Qué hacemos con ella? Sería lícito que no la pagáramos: en el fondo, ¿por qué un modesto contribuyente francés o alemán debería pagar los impuestos que evadió un griego rico, todo ello para financiar a los sindicatos o a los militares griegos? Pero las finanzas europeas son tan enrevesadas que el euro que debe Grecia se lo debe en realidad a un banco alemán o francés. Por consiguiente, que los no griegos corran o no a socorrer a Grecia no cambiará nada: nuestra quiebra será colectiva. Nos creíamos ciudadanos de un país, pero somos deudores para todos. Si los europeos no pagan la factura griega, las facturas de Portugal, España e Italia llegarán rápidamente a continuación ya que la bancarrota de Grecia repercutiría sobre el valor de todos nuestros euros…*

Yo comento: pero no es sólo la UE; en los EE.UU. al 2010, la deuda sobre pasa el 95% del PBI y se proyecta al 100% a partir del 2011. Aquí hay que contabilizar el rescate financiero del 2009 y no se sabe si se seguirá el mismo expediente si la burbuja vuelve a la superficie. Ese camino –casi inevitable- se da gracias no sólo al ESTADO BIENESTAR (que existe también en los EE.UU.) sino fundamentalmente por los resultados de CASINO GLOBAL (la timba neoliberal), que ha sido la causante de la crisis financiera global del 2008, que aún no se termina de superar (sincerar).

Ahora bien; ¿a quién deben los Estados?; en el caso de la UE, a los bancos de los diversos países, pues cada Estado ya no tiene forma de cubrirse –o pretender cubrirse- con emisión de moneda. Entonces, de lo que se trata es de rescatar al Estado deudor (en este primer caso Grecia), para que este pague a los bancos; por tanto lo que posiblemente está sucediendo, es que cada Estado rescatista (Alemania, Francia …) ponga una bolsa equivalente a la deuda que el Estado deudor tiene con los bancos de cada país; … y con el dinero de quién?; simple: de los contribuyentes y sin duda con alguna emisión del Banco Europeo, generando consecuentemente el debilitamiento del euro y alguna inflación que pagará también toda la población … al final del día a quien se rescata?  –adivinen- … claro está: a los BANCOS.

Igualito que en el 2008-2009, pero esta vez ya no por el CASINO GLOBAL (la timba de los mismos bancos); ahora es por la política asistencialista (léase socialista) de los Estados; ¿hasta dónde y hasta cuándo? … cuidado con lo que se viene.

miércoles, mayo 12, 2010

Luis Bravo Villarán

Perfil de Luis Bravo Villarán; publicaciones: Libros, Ensayos y Papers, sobre Economía, Empresa, Liderazgo y Otros

jueves, abril 22, 2010

De cómo fue el baile antes de la Burbuja Financiera (21/04/2010)

Un amigo me hizo llegar el siguiente comentario al artículo anterior:

QUOTE:

A principios de 2006 Goldman Sachs contrata al Sr. John Paulson y le pide que investigue si el sector vivienda se encontraba en una burbuja. Paulson regresa con estadísticas y data histórica que probaba que de hecho el precio de las viviendas estaba sobrevaluado. Allí empieza el problema. Una vez que se confirma este hecho, Paulson viendo que el precio de las viviendas había llegado a su tope, comienza a estudiar cómo apostar con base a estas hipotecas riesgosas.

Es así que hicieron citas con los banqueros de Bear Stearns, Deutsche Bank y otras firmas para sondear si se podían crear los CDO (Obligaciones de Deuda Colateralizada) respaldados por las hipotecas “Sub-prime”.

Se crean los CDO’s y deciden entonces apostar a estos paquetes, cubriéndose a través de contratos de seguros por si el valor de los bonos hipotecarios declinaba o caían en “default”.

El equipo de Paulson escogería los bonos hipotecarios para la estructura de las CDO’s, los banqueros mantendría algunos de las seleccionados y reemplazarían otros; luego los banqueros tomarían los CDO’s calificados por las agencias clasificadoras.

El punto álgido del asunto es que GS habría sorprendido, escondiendo a los inversionistas el hecho que se les vendía Mortgage Securities (Títulos Hipotecarios) que en realidad fueron hechos por ellos mismos; y peor aun ocultando el hecho que ya se sabía desde el inicio que esto iba a fallar y en consecuencia desde un principio fueron los únicos que se protegieron en su eventual debacle, del que ya se sabe GS sale ganando $20 billones; y Paulson –en el 2006 un pobre desempleado- facturó por su inventiva, nada menos que $175 millones.

UNQUOTE


COMENTARIO:

La mención a Golman Sach hecha en el artículo, sale de una nota periodística de la semana pasada. En realidad GS únicamente trataba de proteger sus intereses como es natural, gracias a que tenía (tiene) la habilidad y capacidad necesaria para bien cubrirse.

Hagamos una breve reseña de la secuencia de cómo se fue saliendo de control el espiral hasta que reventó la burbuja.

Con la caída del mercado inmobiliario americano, los bancos comienzan a tener dificultades de cobertura (Capital / Créditos Concedidos) para cumplir con las normas de Basilea; entonces la habilidad hace que se recurra a la titulación, empaquetando hipotecas “prime” y “subprime” en los llamados MBS (Mortgage Backed Securities - Obligaciones Garantizadas por Hipotecas); es así que, en vez de tener miles de hipotecas sueltas en la cuenta de activo (créditos concedidos), pasaron a tener “paquetes de hipotecas” en los que había “buenas”, “regulares” y “malas”, que ponen a la venta y hacen “caja” con el dinero producto de estas colocaciones, disminuyendo la cuenta de “créditos concedidos” y por tanto mejorando la cobertura de capital.

Pero, ¿quién compra estos paquetes?; pues nada menos que entidades filiales creadas por los mismos bancos a las que de les llama “conduits” (Trust o Fondos), que no tienen la obligación de consolidar sus balances con los del banco a las que pertenecen. ¿Y con qué dinero pagan los “conduits” la compra de los paquetes?; mediante créditos de otros bancos y/o contratando Bancos de Inversión que venden los MBS a Fondos de Inversión, Sociedades de Capital de Riesgo, Aseguradoras, etc… cuyas fuentes llega hasta los inversionistas individuales, a las familias. Por supuesto estos MBS tenían que ser debidamente calificados por las Agencias de Rating (Clasificadoras), para mantener el esquema de “honorabilidad” del sistema financiero. En la calificación había desde “Investment Grade”, AAA, AA, A, BBB, etc, hasta “Equity”, las de mal alto riesgo (subprime).

Por supuesto en el lado de los inversionistas, hay desde los más conservadores (que preferían MBS con “Investment Grade” y rendimientos bajos), hasta los más agresivos que jugaban a rentabilidades más elevadas. Quedaban entonces los MBS más malos para los que se recurrió al expediente del re-rating (recalificación) estructurándolos en tramos (tranches) ordenados de mayor a menor en su probabilidad de no-pago (tramos de relativamente buenos, muy regulares y malos), con el compromiso de pagar a los menos malos, diversificando así el riesgo para los inversionistas con apetito y permitiendo así la recalificación.

Estos “tranches”, son rebautizados como CDO ((Collateralized Debt Obligations, Obligaciones de Deuda Colateralizada), comenzando la “Danza de Derivados Financieros”. Así se crean los CDS (Credit Defaul Swaps) para los inversionistas “timberos” (gamblers) que al comprar un CDO asumían un riesgo de impago por los CDO que compraban, a cambio de cobrar más altos intereses. Siguiendo la danza, se crean los “Synthetic CDO”, que no se termina de entender qué eran, pero que daban una rentabilidad sorprendentemente más alta y que se compraban mediante créditos bancarios con bajas tasas de interés, lo que resultaba muy atractivo a esos “timberos”.

La gran mayoría de esos instrumentos de inversión -tan riesgosos pero tan rentables- fueron asegurados por empresas de reconocido prestigio y trayectoria. Esto con el fin de “proteger a los banqueros” originarios de esta creativa “bola de nieve”; y es allí donde aparece en escena AIG, que sin duda además de cubrir esos riegos mediante pólizas de seguros contingentes, también era inversionista –y fuerte- en esos mercados especulativos; es decir, perdió por ambos lados.

Todo esto tenía como premisa que el mercado inmobiliario americano seguiría en alza y que hasta las hipotecas de menor calificación (las que después fueran llamadas “Ninja” = No Income No Job, nor Assets), serían pagadas; lo que como sabemos, no ocurrió.

¿Dónde en esta secuencia, cae la recientemente denunciada operación de Golman Sach?

LBV

lunes, abril 19, 2010

Obama reitera necesidad de reforma financiera, pero …

19 de Abril – Continuación y reiteración parcial del artículo del 21 de marzo 2010

De - El Financiero en línea

Washington, 17 de abril.- El presidente estadounidense Barack Obama reiteró hoy que es tiempo de proceder con la reforma real de Wall Street, ya que de no hacerlo el precio será demasiado alto para el país.

Haremos que Wall Street asuma su responsabilidad. Vamos a proteger y darles más control a los consumidores en el sistema financiero”, dijo el mandatario al retomar en su mensaje de radio sabatino su intención de impulsar una reforma financiera.

Obama apuntó que tras la crisis económica, la reforma de Wall Street “es demasiado importante para quedarse de brazos cruzados”.

Resaltó que la reforma acabará con rescates financieros, exigirá que Wall Street rinda cuentas y protegerá a consumidores, contribuyentes y a la economía de abusos que ayudaron a desencadenar la crisis económica.

Cada día que pasa sin la reforma, significa que continúan estos abusos y el sistema que los permite. Es hora de proceder con la reforma real de Wall Street”, reiteró.

Obama reconoció que la economía se vio afectada en el último par de años por varias causas, pero “la principal fueron las fallas en el sector financiero. Lo que está claro es que la crisis se podría haber evitado si las firmas de Wall Street rindieran cuentas más claras”.

De igual forma si los tratos financieros fueran más transparentes y si los consumidores y accionistas tuvieran más información y más autoridad para tomar decisiones”, abundó.

Denunció que el sector financiero y sus influyentes cabilderos se han opuesto a modestas medidas de protección contra el tipo de riesgos irresponsables y malas prácticas que precisamente desencadenaron esta crisis.

Estamos rodeados por las consecuencias de esta falta de responsabilidad, de Wall Street y Washington: los ocho millones de empleos perdidos, billones en ahorros que se esfumaron e innumerables sueños perdidos o negados”, dijo.

Creo que debemos hacer todo lo posible para asegurar que ninguna crisis de esta magnitud vuelva a ocurrir jamás”, puntualizó el presidente tras insistir en que el plan traería mayores medidas de protección al consumidor.

Por eso estoy luchando con todas mis fuerzas para que se apruebe el conjunto de medidas de reforma de Wall Street y las medidas de protección al consumidor”, manifestó sobre el plan de reforma que ya está circulando en el Congreso.

En pocas palabras, esto significa que no habrá más rescates financieros. Nunca jamás los contribuyentes tendrán que pagar los platos rotos”. (Con información de Notimex/JOT)

Mientras Obama anuncia lo reseñado, la SEC denunció formalmente al banco Goldman Sachs (uno de los dos bancos modelos que sobrepasaron la crisis del 2008) de defraudar a inversionistas por mil millones dólares en hipotecas sub-prime CDO (obligación de deuda colateralizada), según da cuenta la prensa el último sábado. Esencialmente, Goldman vendió un producto financiero complejo a sus clientes con una condición oculta que le permitió a un cliente más grande -el fondo de cobertura Paulson&Co- substituir secretamente las buenas hipotecas del paquete, por malas.

¿Esto señala una revocación en la lucha titánica de vida o muerte entre las naciones-estado y la oligarquía financiera global? No. El paquete de leyes necesario para revertir el curso de esta guerra antes de que los bonos soberanos llenen de basura el campo de batalla, es enorme; pasarán miles de ensayos, trillones de dólares en daños y decenas de miles de oficiales enviados a la cárcel. Incluso eso puede no ser suficiente sin una larga campaña para pacificar y desmontar los “bancos demasiado grandes para fallar” y los fondos de cobertura.

Una forma de evitar estos fraudes y lograr lo que Obama se propone, podría ser la que expusimos en el artículo anterior; desde luego, no con salvatajes como el del 2008-2009, emitiendo $700 billones para rescatar malas deudas de los bancos que generaron la crisis con su accionar especulativo malsano como en el que ahora incurre (reitera) Golman Sach.

Obama sin duda busca que “los tratos financieros sean más transparentes y los consumidores y accionistas tengan más información y más autoridad para tomar decisiones”; pero ello transcurre –creemos y reiteramos- por el expediente de cambiar el paradigma financiero (bancario) y establecer con fuerza el mecanismo de la fiducia en iniciativas público-privadas a nivel de los Estados de la unión, de manera que las deudas sean transferidas a entidades fiduciarias (ello permitirá limpiar sistemáticamente, los balances de los bancos). Estas entidades fiduciarias, además asumirían el rol de “bancos de segundo piso”, pues podrían manejar los fondos de rescate, pero no vía inyección directa de dinero, sino a través de fondos de garantía que permitan la emergencia de nuevas actividades productivas generadoras de valor, respaldando nuevos créditos que -de manera sana- otorgarán los bancos, sin necesidad de establecer “hipotecas” (que terminan siendo titulizadas y metidas al circuito de mercado especulativo, con los resultados ya conocidos, ahora reiterados por Golman). Las nuevas operaciones así establecidas, se fideicometen de manera integral (activos productivos y subordinación de flujos de caja) y van liberando las garantías –a medida que construyen su activo productivo y generan flujo- para que estas sean aplicadas a otras operaciones, propiciándose así una reactivación estructural de la economía a partir del nivel medio de la población, que es el colchón que da competitividad a las economías; así se podrá en el tiempo recuperar gradualmente las –hoy- malas deudas.

Claro está, este es un “cambio de paradigma”: de la “hipoteca” (esquema ya fracasado) a la “fiducia” (esquema muy antiguo, pero poco usado, pues le quita la discrecionalidad del manejo de los activos a los bancos y los pasa al árbitro: la entidad fiduciaria, que ejerce una administración contractual). Esto es lo que permitiría precisamente lo que anuncia Obama; pero, ¿será un esquema así el que propone con su paquete de medidas?; parece poco probable.

Ojalá la propuesta del presidente de los EE.UU. origine un cambio sustantivo y no sea una tibia variación en el rumbo, que deje la discrecionalidad del manejo de los activos financieros en las mismas manos y que siga permitiendo el esquema fundamentalmente especulativo que ha dominado las operaciones financieras y de inversiones en los últimos años, con los resultados ya conocidos.

sábado, marzo 20, 2010

¿Qué se puede venir; y cómo evitarlo?

por Luis Bravo Villarán (21 de marzo 2010)

¿Terminaron las crisis; terminaron las burbujas …?; hay claros indicios que no; que aún hay eventos no deseados en un horizonte más o menos cercano, según cómo se maneje ya y ahora, la situación corriente de las economías y de los sistemas financieros.

Algunos analistas acuciosos, como Miguel Rossetti (Ácratas), sostienen que luego del colapso de la economía de Grecia (2.6% del PBI europeo), podría venir Irlanda (2.0%), Portugal (1.8%) y hasta España (11.2%); total 17.6% del PBI europeo. ¿Grave?; no, gravísimo.

… ¿Qué va a pasar ahora? … advierte Ácratas: aumentarán los tipos de interés en una disputa de tiburones por el alimento y para neutralizar el exceso de dinero, tratando de que no llegue a los mercados de consumo. Pero es inútil. Hay demasiado. Sin lugar donde invertirse, especularán con los bienes perecederos (ya lo está haciendo) los alimentos. De modo que, al paro sucederá la inflación; la conflictividad social y la delincuencia se multiplicarán peligrosamente, y con ellas, la represión policial y gubernamental; los estados gobernados por la social-demócrata (ineficacísima, porque está vendida a las oligarquías y la Banca) serán cosa del pasado; y la fascistización del planeta se generalizará pronto. Finalmente, una guerra local (con intervención de todas las potencias importantes) nos caerá como llovida del cielo para que, ante tal desgracia, se asuman por fin las pérdidas multimillonarias globales, consecuencia de la estafa piramidal organizada estos últimos 20 años por la Banca Internacional (léase, Banca de la Kipá), cuya cúspide es la Rothschild de Londres.

Observando el juego de poderes a nivel global, cabe la pregunta: ¿habría sido esta crisis precipitada adrede por algún “poder oculto”?; la respuesta parece ser positiva. ¿Con qué fines u objetivos?; con algunos diseñados de antiguo, hoy ajournados con la modernidad y la evolución de las sociedades, evolución que resulta incómoda y que hay que reformatearla hacia un pasado modernizado, donde sólo sobrevivan los de arriba, servidos por los de abajo. ¿Y el nivel medio de la sociedad? … no conviene ni cabe en este esquema … porque piensa.

Y, ¿sobre qué aterrizan las crisis?; sobre el valor del dólar y las demás monedas de referencia de la economía mundial. Allí, la situación actual es muy sensitiva y más crítica cuando se deba (y pueda) cuantificar y aproximarse a la verdadera dimensión del problema.

Haciendo algunos cálculos macro-económicos (a nivel de los EEUU) con base a parámetros como el PBI, la Inflación, el Incremento de la Masa Monetaria (teórico: PBI corregido por inflación) y la Emisión (registros), extraídos de las estadísticas oficiales, la pérdida de valor del dólar entre el año 2000 y el 2009, es de tan sólo 30%; pero todos sabemos que debe ser más, bastante más que eso. Se tendrá por supuesto, que profundizar los análisis, pero ello se topa (colisiona) con la realidad inescrutable, que se describe a continuación:

"Parece posible que la pérdida de valor del dólar, sea mayor de lo que se puede calcular con base a los datos oficiales, cuando se toma en cuenta la generación de cuasi-dinero de los mercados secundarios al analizarse el valor de las acciones en las bolsas de valores del mundo v.v. el volumen de ‘derivados’ tranzados en los mercados mundiales (especialmente en los mercados secundarios); allí está oculto el verdadero (inmenso) problema de especulación malsana, que haría -en función de la distribución de estas transacciones en los diversos países- que el dólar pueda tener un valor relativo mucho menor que el que podemos calcular; pero, no sólo el dólar, sino posiblemente todas las monedas más significativas de los países que concurren a esos mercados.

Para tener una idea cuantitativa de la mencionada especulación, observando el periodo 1990-2006 (se deberán actualizar estas cifras), se observa que en las bolsas de valores del mundo, el stock de acciones representativas era en 1990 del orden de $37 trillones y los derivados tranzados en los mercados, $5.7 trillones. Al 2006, el stock de acciones en las bolsas de valores, subió a $51 trillones (+37.8%) y los derivados tranzados en los mercados, alcanzaron $415 trillones (+628.1%)... se puede ver claramente el descalce (falta de respaldo de activos) entre las transacciones de los derivados (especulación pura) v.v. el stock de acciones en bolsa (también especulativa, pero razonablemente respaldadas por activos subyacentes de valor). Allí están las grandes burbujas. Medirlas, es muy difícil; ¿cuánto de eso es cuasi dinero y cuánto es emisión inorgánica (maquinita)?; entonces: ¿cuánto de esto impacta al valor del dólar?; ¿cuánto de esto impacta al valor de las demás monedas en el mundo?”

¿Cómo evitarlo?: desde luego, no se evita con salvatajes como el del 2008-2009, emitiendo $700 billones para rescatar malas deudas de los bancos que generaron la crisis con su accionar especulativo malsano y autorizando que los bancos recurran a los mercados secundarios para inyectar liquidez al mercado buscando una reactivación ilusoria en el momento de la contracción (ahora este aspecto cambia y se actúa sobre las tasas de interés); eso es “más de lo mismo”. Tampoco se remedia –aunque ahora no haya otro camino- recogiendo esos $700 billones (menos los bonos corporativos ya repartidos como premios entre los genios que generaron la crisis) y canjeándolos por bonos soberanos con el fin de sacar una cierta masa monetaria de circulación, y transfiriendo –en la práctica- las malas deudas de los bancos al Estado, pues ello es “tramposo” … no vaya esta modalidad a convertirse en el “modus operandi” frente a posibles rebrotes de crisis, dado que –si se hacen cálculos incluyendo la evolución de los fondos mutuos en los EEUU en los últimos años- se podría establecer que la necesidad de rescate pendiente, sea el doble de lo ya realizado; es decir, de unos $1,400 billones más.

Hay que cambiar el paradigma financiero (bancario) y establecer con fuerza el mecanismo de la fiducia en iniciativas público-privadas a nivel de los Estados de la unión (y posiblemente lo mismo en la UE); de manera que las deudas sean transferidas a las entidades fiduciarias (ello permitirá limpiar circunstancialmente, los balances de los bancos). Estas entidades fiduciarias, además asumirían el rol de “bancos de segundo piso”, que manejarían los fondos de rescate, pero no vía inyección directa de dinero, sino a través de fondos de garantía que permitan la emergencia de nuevas actividades productivas generadoras de valor, respaldando nuevos créditos que -de manera sana- otorgarán los bancos, sin necesidad de establecer “hipotecas” (que terminan siendo titulizadas y metidas al circuito de mercado especulativo, con los resultados ya conocidos). Las nuevas operaciones así establecidas, se fideicometen de manera integral (activos productivos y subordinación de flujos de caja) y van liberando las garantías –a medida que construyen su activo productivo y generan flujo- para otras operaciones, propiciándose así una reactivación estructural de la economía a partir del nivel medio de la población, que es el colchón que da competitividad a las economías; así se podrá en el tiempo recuperar gradualmente las –hoy- malas deudas. Este esquema, potenciará la necesidad de contar con una actividad complementaria, cual es la “administración de riesgos” y la implementación del “Enterprise Risk Management-ERM” en las empresas, sanando a través de la prevención, la operación empresarial privada, base y fundamento de la economía. Obviamente, con un esquema así, se evitaría la ya mentada y real estatización parcial o total de los bancos como consecuencia de los rescates.

Claro está, este es un “cambio de paradigma”: de la “hipoteca” (esquema ya fracasado) a la “fiducia” (esquema muy antiguo, pero poco usado, pues le quita la discrecionalidad del manejo de los activos a los bancos y los pasa al árbitro: la entidad fiduciaria, que ejerce una administración contractual). ¿Lo permitirá el “establishment” financiero?; parece poco probable; menos aún lo permitirá el arriba mencionado “poder oculto”, pues ello implicaría la re-emergencia fortalecida de la clase media, que es la más afectada con las crisis y que es –sin embargo- la única capaz de coadyuvar a la salida de esas crisis y a la extensión del bienestar a todos los niveles de la población, en un esquema en que los que más tienen, seguirán ganando más, pues los mercados crecerán estructuralmente y serán estables … pero …?

LBV

jueves, febrero 04, 2010

Por quién doblan las Campanas?

Por Miguel A. Sarni (General de División Argentino)

Este artículo escrito por un General argentino, desmenuza brevemente las razones por las que todo país debe mantener sus fuerzas armadas. Mensaje directo a los caviares y personajes que pregonan la PAZ de los ingenuos.

Simplemente cambie Argentina por Perú; y Brasil y Chile, por Chile y Ecuador ‐dejando de lado episodios particulares de Argentina‐ y el contenido de este artículo es aplicable al Perú.

El general de División ingeniero Miguel A. Sarni, viene de publicar en el semanario “El Informador Público”, que dirige el periodista Carlos Tórtora, un agudo análisis acerca del papel de las Fuerzas

Armadas en el actual contexto internacional, que podría originar un debate de fondo importante si no existieran los limites conformistas de lo políticamente incorrecto que obtura en la Argentina toda apertura al análisis crítico.

Sobre todo porque el general Sarni responde a unas observaciones formuladas por Martín Caparrós, un veterano militante del setentismo que, además, ha producido una de las obras más importantes acerca del proceso subversivo en el que le cupo actuar ‐“La voluntad”‐ escrito en colaboración con otro veterano setentista, Eduardo Anguita, cuando afirmó en un texto publicado en el diario Crítica de la Argentina, que conviene clausurar las Fuerzas Armadas argentinas por innecesarias.

A continuación se puede leer el texto del general Sarni:

¿Por quién doblan las campanas?

Un intento de réplica al artículo titulado: "¿El adiós a las armas?", de Martín Caparrós.

En la edición del 22 de este mes del diario Crítica, el respetado intelectual y periodista Martín Caparrós plantea la necesidad/posibilidad/ conveniencia de clausurar ‐por presuntamente innecesarias‐ las Fuerzas Armadas (FFAA) de la Argentina. Como en el tenis, a veces hay que agradecer al oponente cuando deja la pelota picando alta para un remate de "smash". De modo que es con esa intención que paso a contestarle a Caparrós, cuya honestidad o inteligencia no pongo en duda ‐por muy distinto que pensemos‐ aunque sí cuestione la información que maneja.

En lo central, Caparrós dice que habría que liquidar las FFAA porque en el mundo moderno, supuestamente regulado por alianzas y asociaciones de países al servicio de la paz, la Argentina ya no tiene hipótesis de conflicto con ningún país.

¿Además de escribir en los diarios, Caparrós los lee? Los pacificadores de este mundo no parecen estar haciendo bien sus deberes, porque la cantidad de guerras pequeñas pero infinitamente crueles que se pelean mientras escribo estas líneas es enorme. Mi contestación es que hoy (como ayer, como mañana) el desarme unilateral de la Argentina sería en sí mismo una hipótesis de conflicto, y peor aún, de conflicto perdido.

Si en un mundo sobrepoblado y desesperado por recursos naturales y energía se renunciara a toda capacidad de autodefensa el octavo país del planeta, según su superficie (sí, nosotros), nación que es de paso dueña de algunos de los mejores ecosistemas agrícolas del mundo, que tiene un tremendo potencial inexplotado en energías alternativas (eólica, geotérmica, mareomotriz), república que además es también la sexta reserva metalífera de la Tierra y uno de sus mejores caladeros pesqueros... ¿Cuánto tardaría la Argentina en ser ocupada, o dividida o explotada sin opción alguna a resistencia por países mucho más poderosos, y que necesitan perentoriamente todos esos activos?

Pongamos la lupa sobre el pensamiento de Caparrós: ¿Qué se ve bajo la lupa?; dice Caparrós:

"Nuestro ejército ‐desprestigiado, descuidado, justamente reducido, mal equipado‐ no sería capaz de combatir dos días seguidos contra Brasil, que acaba de comprarse 17.000 millones de dólares en aviones, helicópteros y submarinos nucleares, y ni siquiera contra Chile, que también acumula fierros a lo bobo. América Latina sigue llena de pobres, pero nuestros vecinos están derrochando fortunas: el gasto militar en la región se duplicó en los cinco últimos años. Lo cual nos deja dos opciones , o sumarnos de atrás a una carrera carísima que no podemos permitirnos y vamos a perder de cualquier modo, o hacer de necesidad virtud y declarar que no queremos ni precisamos un ejército, transformar la Argentina en un país desarmado ‐o relativamente desarmado‐ y decir que somos los más buenos y razonables y maravillosos. Y quizás, incluso, alguien nos crea. Nosotros mismos, por ejemplo".

Yo lo pensaría bien antes de acusar a nuestros vecinos de ser totalmente insensatos. Tal vez hayan visto algo que nuestro país todavía no percibió. En mi humilde opinión, lo que vieron es el solemne entierro de la "Pax Americana", ese breve lapso noventista en que, desaparecida la vieja Unión

Soviética, la abrumadora superioridad económica, tecnológica, diplomática y militar de los Estados Unidos le parecía a más de un bobo un paraguas tendido sobre las Américas en su totalidad. ¿Quién se iba a meter con nosotros?

Hoy, con los Estados Unidos endeudándose cada vez más en gastos militares, enterrado en guerras lejanas y casi imposibles de ganar, el paraguas tiene demasiados agujeros. El mundo monopolar duró poco. Mientras tanto surgen las potencias del futuro, los países llamados BRICs, (Brasil, Rusia, India y China), fuertemente necesitadas de recursos primarios y de mercados para sus industrias.

Si Chile y Brasil se están armando, no es por una vocación o tradición militarista, sino porque saben que ya no hay paraguas ‐nunca lo hubo, en realidad‐ y que sigue en vigencia, como siempre, la vieja máxima romana "Si vis pacem, para bellum" (Si quieres la paz, prepárate para la guerra)

Y es una máxima sabia, además de milenaria y se la puede leer para atrás: “Si no te preparas para la guerra, difícilmente tendrás paz”. En ese sentido, en la postura de Caparrós hay una ingenuidad angelical, difícil de cree en alguien con sus lecturas. ¿Tal vez terminó creyéndole a aquel otro intelectual estadounidense de derechas, tan en sus antípodas, Francis Fukuyama, aquel que pensaba que se había acabado la historia?

La historia no se acabó: Una revista de los últimos tiempos muestra que no abundan los ejemplos de países que se desarman y continúan siendo países.

En el siglo XVIII, el Parlamento inglés debilitó muchísimo al Ejército metropolitano, deseoso de impedir que éste pudiera ponerse al servicio de una restitución del poder monárquico, pero para defender, de costas para afuera, a Inglaterra (y a su creciente imperio) construyó una Marina de Guerra como el mundo no la había visto jamás. Y siguieron dos siglos enteros de "Britannia, rule the waves".

Mucho más cerca en la geografía, el tiempo y la cultura, a partir de los años '60 la república de Costa Rica decidió resguardarse de la epidemia regional de golpes de estado aboliendo lisa y llanamente sus Fuerzas Armadas. Pero el experimento se hizo consensuadamente bajo el paraguas militar y diplomático del os Estados Unidos, y con toda la intención de mostrar un "showroom" impecable de país capitalista y democrático en Centroamérica, un modelo que se pudiera contraponer ventajosamente al naciente socialismo cubano, tan bajo paraguas soviético. Y aún así, Costa Rica se quedó con unas fuerzas policiales cuya capacidad de fuego equivalía, más o menos, a las de su licenciado ejército.

Dice Caparrós en su interesante artículo: "El presupuesto nacional de este año prevé gastar 5.900 millones de pesos, un 2.5 por ciento del total, en las Fuerzas Armadas. Esos 5.900 millones son más que los 5.000 que se dedican a la asistencia social, por ejemplo ‐que podría entonces duplicarse. O son un 66 por ciento del presupuesto de salud, que podría crecer en dos tercios, o el equivalente de 120 hospitales buenos nuevos. O un tercio más que el presupuesto de ciencia y técnica; un área que, si recibiera esa inyección, podría ayudar a intentar un país que dejara de ser el sojero de la granja de los chinos".

Pero este importante pensador pasa por alto que para tomar decisiones de presupuesto, e invertir en asistencia social, salud, educación o ciencia y tecnología y dejar de ser una maceta sojera, hay que ser un país soberano. A un protectorado, o a un país amenazado de invasión, el libreto acerca de qué exportar, o cómo gastar en los mencionados rubros le viene escrito desde afuera. Y ya no necesariamente en inglés.

Dice también Caparrós: “La última vez ‐una de las muy pocas‐ que el ejército sanmartiniano peleó contra extranjeros fue en 1982, Islas Malvinas, y ya todos sabemos cómo fue: la tontería soberbia de pensar que una banda de inútiles mal preparados y peor equipados podía abollar siquiera la carrocería de uno de los ejércitos potentes de este mundo. Fuera de eso llevamos, “grasiadió”, más de cien años sin una pinche guerra externa".

Coincido con el periodista en que "grasiadió", estamos en paz. Puedo coincidir incluso en que fuimos a la Guerra de Malvinas mal preparados, aunque creo que no éramos inútiles ni estábamos tan mal equipados. Y en cuanto a que no pudimos abollar siquiera la carrocería de uno de los ejércitos potentes de este mundo, eso lo desmienten los propios militares ingleses, que admiten que con tantos barcos hundidos por la Fuerza Aérea Argentina y por la Aviación Naval, la capacidad de hacer desembarcar y abastecer a las fuerzas británicas de tierra estuvo al borde del colapso. Para más datos, Inglaterra salió de su triunfo en Malvinas ‐conflicto de un par de meses y medio de duración‐ con más bajas humanas que las que acumula a fecha de hoy en su ocupación de Afganistán o de Irak, y con pérdidas de equipamiento infernalmente mayores, como no las conoció desde la Segunda Guerra Mundial.

El desarme unilateral por el que predica Caparrós no sólo transformaría en amenazas a nuestros mismísimos aliados naturales, los países próximos y amigos, sino incluso, y tal vez fundamentalmente, a los gigantes lejanos y desvinculados.

Como nación indefensa, en el mundo actual hoy duraríamos lo que un caramelo en la puerta de un colegio primario. Caparrós asume el rol de un médico que recomienda andar por la vida sin sistema inmune, ya que éste ‐sin duda‐ consume recursos y energía que uno podría emplear, por ejemplo, en ser más alto o más rápido o inteligente. Pero desde que existe el sida ya sabemos qué le pasa a una persona sin sistema inmune, ¿o no? Con los países, es igual.

Una cualidad indiscutida de Caparrós es, sin duda, su capacidad de captar y sintetizar con buen estilo y una fuerte dosis de audacia "lo que está en el aire", lo que muchos piensan ‐certera o erróneamente‐ sin atreverse a decirlo. En este sentido creo que muchos de los dirigentes de los dirigentes políticos y económicos de nuestro país que, más por omisión que acción, están poniendo desde hace dos décadas en franca práctica el desarme unilateral de la Argentina. Y hablo de un desarme por la lenta y perniciosa pérdida de capacidad operativa de sus FFAA.

Estamos metidos en un experimento sin antecedentes históricos, una situación increíblemente riesgosa, en la cual la Argentina puede perder territorio, recursos e incluso su frágil capacidad de autodeterminación. En ese caso, y con el mismo guiño a Ernest Hemingway de Caparrós, la breve novela de nuestra historia independiente ya no se llamará "El adiós a las armas"…

Se llamará: ¿Por quién doblan las Campanas?

sábado, enero 30, 2010

Una muy buena noticia … pero

por Luis Bravo Villarán (29 de Enero 2010)

Colocación de emisiones para financiamiento de empresas batió récord el 2009 en el Perú

Las colocaciones de valores (bonos corporativos, bonos de titulización, instrumentos de corto plazo y otros tipos de títulos) alcanzaron un máximo histórico de US$ 1,710 millones el 2009, esto es 21,2% más que el año anterior, anunció hoy la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores (Conasev). El anterior récord histórico se logró el 2007, con US$ 1.670 millones. Las colocaciones de mayor volumen correspondieron a Kallpa Generación (bonos corporativos por US$ 172 millones de dólares) Perú LNG (bonos corporativos por US$ 200 millones) y la Corporación Andina de Fomento (CAF) con bonos corporativos por 144,25 millones de nuevos soles.

Da cuenta Alerta Económica de Maximixe el 20/01/2010

Resulta también buena noticia que las colocaciones de los bancos hayan subido en el 2009 respecto del 2008; es decir, el crédito ha apoyado el crecimiento del último año, aunque se haya crecido menos respecto a años anteriores por efecto de la crisis financiera internacional que se gesta desde el año 2000, se desencadena en el 2007 y revienta en el 2008.

Otra buena noticia es que las AFP’s después de resentir la crisis, se han recuperado rápidamente dado que sus títulos, si bien perdieron valor en el mercado coyunturalmente, estaban respaldados por activos subyacentes de valor, que rápidamente reponen valor de mercado a los títulos cuando la marea se calma y se nota una cierta recuperación. Unicamente resulta materia de preocupación, si la rentabilización de las AFP’s pueda haberse logrado de manera importante a través de la especulación con el dólar (según mención de la ministra de economía) que como se recordará subió concertadamente inmediatamente después de la crisis (ocurrió en casi todo el Mundo para defender el dólar por ser la moneda de reserva en muchos países), para luego caer como era natural dada la sobre-emisión de esa moneda por la Reserva Federal Americana. Ya localmente una concertación inter-institucional (p.e. entre AFP’s y Bancos relacionados …) puede haber tomado ventaja primero de la subida ficticia y forzada, y luego de la bajada del dólar, lo que es permitido por el “libre mercado”, del que naturalmente toman ventaja los de mayor poder.

Me temo que estas y otras buenas noticias, son más cuantitativas (ayudan a la cosmética estadística) que cualitativas, descontando el consumo estacional de fin año para el que inyectó liquidez de diversas formas. El fondo sigue más o menos igual y con un inminente peligro de perderse el equilibrio, ya que no es sostenible que ahora se defienda el tipo de cambio –bajo para los exportadores- con compras diarias por el BCR.

La realidad del dólar no es aún clara; cuando se mide por el crecimiento del PBI corregido por inflación v.v. la emisión de moneda y la deuda de los EEUU, esa moneda ha perdido un 30% de su valor entre el 2000 y el 2009. Pero cuando se voltea al mercado secundario donde se tranzan los famosos “derivados”, la cosa pierde toda proporción y difícilmente alguien puede precisar cuánto valor ha perdido realmente el dólar. Basta ver que en el mundo a 1990, la capitalización de acciones representativas de capital corporativo-empresarial (que razonablemente son respaldadas por activos subyacentes de valor), era de $37 trillones versus $5.7 trillones de las transacciones de “derivados” en los mercados alternos o secundarios; situación que al año 2006 se revierte, viéndose que la capitalización de acciones alcanzó $51 trillones (razonablemente se aproxima al crecimiento productivo corregido) y las transacciones de “derivados” $415 trillones (crecimiento especulativo; es decir, BURBUJA). Allí está oculto el verdadero (inmenso) problema que haría, en función de la distribución de estas transacciones en los diversos países (desde Rusia por la vía occidental hasta China), que el dólar pueda tener menor valor que el que se puede medir a través de las herramientas macro-económicas, ya que resulta evidente la falta de respaldo de valor entre las transacciones en “acciones representativas de capital” (que reflejan –reitero razonablemente- el valor de los activos productivos en los mercados del mundo propiedad de las empresas y corporaciones listadas) y las transacciones en “derivados” (que son pura especulación insana). ¿Qué parte de esta descalce se le debe atribuir a las finanzas americanas (USA)?; y por tanto. ¿en qué medida afectan el valor del dólar?. Dentro de mi ignorancia, me atrevería a afirmar que esto no está en ningún libro de economía.

Con esta situación externa –aún muy incierta- hay que tener mucho cuidado con el manejo económico-financiero en nuestro país, para lograr un adecuado equilibrio entre un dólar más bajo, el peligro de una inflación creciente, la tasa de interés (que se reajustaría al alza) y el control del gasto público. Esto debe pasar por el expediente –sin coactar la libertad de mercado, pero sí mediante una adecuada regulación- de evitar la especulación monetaria por los conglomerados de poder.

En esa orientación (mantener el adecuado equilibrio de los factores claves para evitar lo que se puede venir), es importante re-evaluar la reactivación basada casi exclusivamente en obras de infraestructura y la construcción civil, que tienen un horizonte limitado y que terminará irremediablemente afectando el balance presupuestal y alimentando la inflación, sino se complementa esta política, con la reactivación de los mercados internos que transita por orientar el crédito –hoy severamente restringido- al desarrollo de iniciativas productivas a partir de las pequeñas y medianas empresas (el sistema financiero peruano, está orientado a la gran empresa y medianas mayores, al mercado hipotecario, al consumo y a la micro-pequeña empresa).

COFIDE que es la institución llamada a apoyar el desarrollo precisamente de ese nivel (pequeño-mediano), luego de la crisis global, decidió invertir su política de promoción de créditos; y en vez de ir por ese camino –el de la promoción- decidió que sea la banca comercial, la que evalúe y decida qué operaciones deben ser apoyadas con crédito dentro de sus esquemas tradicionales, limitándose la Corporación Financiera de Desarrollo a ofrecer garantías parciales a esas operaciones, totalmente sometida a la banca comercial, que como bien se sabe –y su nombre así lo indica- es comercial y no de desarrollo. Por tanto, desde hace poco más de un año, el Perú dejó de tener un banco de desarrollo (aunque de segundo piso), para someterse a la banca comercial, que tiene otros criterios de evaluación.

Así, un sistema como el peruano (actual), sin banca de inversión y ahora sin banca de desarrollo, restringe severamente sus posibilidades de promover eficaz y eficientemente, el nivel empresarial pequeño-mediano, que es el colchón de competitividad de toda economía sana; y limita también severamente, sus posibilidades de reactivar el mercado interno a través de la expansión diversificada de la actividad productiva, única vía sostenible de reactivación de la economía en este turbulento escenario económico-financiero mundial … así el camino al déficit fiscal y la inflación parece inevitable; y no se salvará esta situación con fórmulas o recetas monetarias en función de un enfermo grave: el dólar.

LBV