domingo, julio 24, 2005

35. "Cuidado con el Lobo con Piel de Cordero – Respuesta", por Luis Bravo Villarán

Aldo R. Defilippi, director ejecutivo de la American Chamber Perú, bajo el título “Cuidado con el lobo con piel de cordero” comenta en el Diario Gestión esta semana, “que un estudio del Banco Mundial sobre el DR-CAFTA , que sostiene que los cambios en precios derivados de la liberalización de productos agrícolas sensibles beneficiará a los países centroamericanos. Esta conclusión se explica porque cerca del 90% de sus familias son consumidoras netas de estos productos sensibles y, por tanto, son pocos los que ven afectados sus ingresos por la entrada de bienes agrícolas sensibles a precios más bajos; y afirma que en el Perú las cosas son similares y ello explica por qué algunos grupos de intermediación protestan ante una liberalización de productos agrícolas sensibles por el TLC con EE.UU. pero optan por escudarse en pequeños agricultores quienes son consumidores netos en su mayoría. Para el BM, es preferible la desgravación inmediata a los productos agrícolas sensibles, ya que de ese modo la mayoría de la población (que es consumidora neta de dichos productos) podría comenzar a disfrutar de un mejor acceso lo antes posible. Sin embargo, el BM sugiere efectuar un programa temporal de pagos directos al productor de los bienes sensibles, el mismo que debería estar basado en medidas fijas y claramente definidas, tal que no se generen distorsiones en los precios domésticos. Dichos pagos tendrían que ser usados por los productores para realizar los ajustes económicos de reconversión productiva, a fin de que puedan seguir dedicándose a actividades agrícolas, pero con cultivos más competitivos, dadas las nuevas condiciones de apertura comercial. Bajo el marco del NAFTA, el Programa PROCAMPO de México aplicó esta recomendación de política y consiguió tener impactos positivos en el ingreso de las familias afectadas, pues por cada peso entregado las familias generaron ingresos hasta 2.6 veces mayores y la probabilidad de ser pobre se redujo en 10%”.

Antes de comentar estas afirmaciones de Defilippi, debe precisarse un concepto fundamental, que se maneja hasta ahora en la negociación del TLC en sólo uno de sus lados. Un tratado como este, tiene dos finalidades fundamentales: (1) Que la Balanza Comercial del país sea cada vez más favorable (positiva); y (2) Que se genere trabajo productivo sostenible en el país.

Pues bien, ello no sólo ni únicamente se logra aumentando las exportaciones –que está bien- sino a la vez se logra disminuyendo las importaciones y reemplazándolas competitivamente por producción nacional generando trabajo productivo y sostenible. No hacerlo, es perder una oportunidad que puede poner al Perú al borde del colapso social, porque eso de transformar directamente a los pequeños agricultores para que produzcan unos cuantos productos no masivos para que exporten eficientemente, es poco viable y estos quedarán siempre a merced de intermediarios; queda entonces responderse y ¿cómo se podría hacer entonces para que se reduzca la importación de ciertos productos –los llamados sensibles- de manera competitiva?; ¿no se aplica aquí el mismo razonamiento?. La respuesta sigue ...

Comentario al comentario de Aldo, reconocido profesional peruano:

Los productos sensibles de que se trata, son evidentemente: el algodón, el trigo, el maíz amarillo duro, el arroz, el azúcar y los lácteos. Todos ellos productos que pueden ser producidos en el Perú, con la más alta productividad y a precios competitivos internacionalmente, generando cientos de miles de puestos de trabajos sostenibles, dentro de un contexto de agricultura integrada y capitalizada, como debe ser en un país moderno. Por las condiciones naturales excepcionales del Perú, no puede compararse Centro América con nuestro país; simplemente no tiene sentido. Más lamentablemente, políticas equivocadas dejan sin mucho espacio a algunos de esos productos.

Naturalmente como se indica, se debe promover una “agricultura integrada y capitalizada” y es para ello que precisamente este Gobierno, ha promulgado la Ley 28298 a través de cuya aplicación, los agricultores y en general, pequeños y medianos propietarios del Sector Rural se pueden integrar “libremente” en “Empresas Productivas Capitalizadas - EPC” y por economía de escala tener acceso a Gerencia y Asistencia Técnica, a tecnología, a mejores condiciones de adquisiciones y por supuesto a mercados, con algunos mecanismos promocionales y acceso al crédito a través de modalidades modernas y seguras, con riesgo administrado. Así habrá trabajo productivo y sostenible multinivel y multidisciplinario, para cientos de miles de peruanos y no sólo para unos cuantos importadores privilegiados que tienen la capacidad de influenciar el poder y los medios de comunicación. Así se explotarán las maravillosas ventajas comparativas de nuestro país, que hoy se desperdician, o son aprovechadas por unos pocos con capital y acceso al crédito, cada menos peruanos y cada vez más extranjeros y específicamente chilenos. ¿Qué, los peruanos no somos capaces y debemos seguir postrados; hasta cuándo?.

Analicemos cada producto sensible y el TLC:

Vemos como la los negociadores peruanos del TLC (Ferrero / De la Flor) sostiene que no hay que hacer algodón en el Perú, porque ha caído la producción a menos de la mitad respecto de lo que se producía en 1990 y a menos de la cuarta parte de lo que se producía 40 años atrás; en vez de preguntarse qué se debe hacer para volver a esos niveles de producción que daban trabajo a miles de peruanos, cuando el Perú ponía en el mercado internacional el mejor algodón del mundo. Y ¿que se hizo con el algodón pima en Piura; a quien favorecieron los $70 millones que Fujimori / Montesinos regalaron a través del famoso Programa Pima creado por Don Absalón Vásquez?; desde luego a los agricultores piuranos no!!!. Esto es punible ¿o no?. Si simplemente se hubieran mantenido las 100 ó 120 mil hectáreas de 1990, otra realidad estaríamos comentando, pero no; sistemáticamente se han ido matando estas plantaciones con el objetivo de desaparecerlas e importar; ¿quién ordeno u ordena esto?. En Chile esto no hubiera ocurrido y de llegarse a tal situación, ya estaría en marcha forzada un programa de recuperación. Pero aquí, los textileros (peruanos??) quieren importar libremente su algodón y por tanto quieren que se les libere la importación del insumo a costa del trabajo de los agricultores; ¿por que no piensan lo mismo cuando se trata p.e. de que los textiles chinos entren también liberados?: ¿libre mercado; o la ley del embudo?.

La dupla negociadora dice que para que producir trigo en el Perú, según el MINAG se requieren 1'000,000 de hectáreas para satisfacer la demanda (creo que se les escapo un cero, pero en fin); y que no hay medios económicos para hacerlo. Incompetencia completa; Chile hace rato los hubiera hecho. Propongamos solo 100,000 has, Perú podría producir un trigo mas competitivo que EE.UU.. De repente hablar de un millón es una barbaridad; pero 100 mil ó 200 mil?. No hay capacidad en el Perú para financiar esta pequeña extensión (aunque les parezca enorme a diminutos mentales). En el Perú se puede producir mejor trigo que en EE.UU.. Lo que pasa es que gobierno tras gobierno el “Gran Importador” siempre ha vendido la idea que en el Perú no se puede producir trigo por la roya amarilla ... Que tal conciencia... Con el trigo, fácilmente podemos inmediatamente producir lo que consumimos, empleando cultivares resistentes a las royas, de corto periodo vegetativo (100 días), sembrando p.e. en las mismas tierras en que hoy se cultiva arroz (cultivo que debe pasar a la selva por su alta demanda de agua y por el daño que hace a los suelos en la Costa) y con rendimientos de 7 a 8 tm/ha, como se logró en 1986 con el cultivar LM-82 en los valles del Majes y Camaná. En Cañete el mismo cultivar produjo 5.3 tm/ha en 100 días en 1984 y por supuesto puede llegar a las 8 tm/ha. Como referencia mencionamos que en California (EE.UU.), se obtienen cosechas de 8 tm/ha. Perú no está lejos de ese nivel e incluso puede superarlo.

Ya del maíz amarillo duro casi no hablan los Negociadores (al menos para este lado de la mesa) porque los tímidos intentos realizados ya demostraron que aquí en el Perú se puede hacer el mejor maíz amarillo del Mundo, con altísimo rendimiento y por tanto con costos y precios competitivos. ¿cómo sería si cultivamos 100 mil hectáreas y auto-satisfacemos la demanda interna?. Este producto por cierto, ya no interesa mucho a EE.UU., porque necesita todo su maíz para hacer Etanol a un costo difícilmente inferior a $0.35/Lt.

Con 100,000 hectáreas de cada uno de estos productos (algodón, trigo y maíz amarillo duro), se generarían 1'000,000 de puesto de trabajo directos entre 6 a 12 meses plazo, con una inversión muy manejable. Y no valen las comparaciones -que hacen los negociadores para convencer a los Congresistas- sobre cuántos jornales genera la producción de espárragos, palta, mandarina, pimiento, etc versus p.e. el maíz, porque este ultimo, tendrá un mercado cautivo asegurado; los otros deben competir con otros productores en el Mundo por las ventanas estacionales y difícilmente se requerirá de 100,000 hectáreas en ninguno de ellos, que si se requieren en el caso del maíz. Con estos tres productos, la Balanza Comercial podría mejorar en unos $250 millones en 2 años; $600 millones en 5 años y hasta $1,000 millones en 10 años.

El arroz, debe irse a la Selva, con mejores vías de acceso cuyo desarrollo también se ha negado década tras década; es decir, no se debe proteger a los productores de arroz en Costa, menos aún, cuando los más beneficiados no son los Agricultores, sino los molinos intermediarios.

La protección patrimonial a las excooperativas azucareras debe terminar, pues sólo se está protegiendo a las mafias que las controlan y que manejan la comercialización y el contrabando; beneficiando de paso en exceso, a las Azucareras que han ido convirtiéndose en operaciones eficientes, que se están llenando de oro con esta indebida protección. Las excooperativas azucareras ineficientes o se vuelven eficientes o se modernizan y migran a la producción de Etanol, producto que debería estar en la mesa del TLC, pero a nadie se le ocurre por que en el MINAG los “expertos” creen que no es rentable a partir de la caña de azúcar; que barbaridad, los Brasileños –líderes en el Mundo de la producción de Etanol a partir de caña, deben entonces estar totalmente locos; lo producen a un costo de $0.20/Lt,; y en la costa peruana se podría producir en promedio a $0.15/Lt., con mercados de exportación asegurados. El impacto en la Balanza Comercial podría incrementarse en $300 a $700 millones en 3 años; en $800 a 1,600 millones en cinco años; y entre $2,300 a $5,000 millones en 10 años dependiendo de la inversión, porque no hay lugar en el mundo que se pueda producir Etanol más económico y eficiente que en la Costa Norte del Perú.

Con aplicación de la Ley 28298 se podrá resolver todo ello y además transformar la producción de lácteos en el Perú, generando y consolidando una industria capitalizada competitiva con productos de calidad internacional, tornando este sector en otro filón exportador.

El Perú –país inmensamente rico- no merece la economía diminuta a la que nos ha constreñido el poder económico vigente dominado por la gran minería y el sistema financiero, de la mano con los sucesivos gobiernos, bajo el precepto del “libre mercado” que aplican a su mejor conveniencia. Los Peruanos para ser grandes, debemos pensar y actuar en grande en verdadera libertad; sino seguiremos siendo diminutos y unos pocos se continuarán aprovechando de la inacción de los más y de la protección política que han disfrutado por décadas.

La Agricultura en el Perú no precisa de subsidios, precisa de tiempo e inversión dentro de un marco promotor como el que propone la Ley 28298: los Peruanos y un Gobierno verdaderamente promotor -no se necesita que sea protector- e inteligentemente regulador, tienen la palabra. ¿Es mucho pedir?

LABV

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