domingo, mayo 01, 2005

02. ESTRATEGIA versus "DINERO HOY !!!" por Luis Bravo Villarán

Estrategia versus “Dinero hoy!!!”

Luis Bravo Villarán

01 de Mayo 2005


El Mundo occidental y globalizado de hoy, está tremendamente influido por la educación de los profesionales en magníficas Universidades de EE.UU. y Europa, que son emuladas por las Universidades de los países en vías de desarrollo como el nuestro. La producción de profesionales MBA´s o PhD’s es tremenda en estos días, especialmente en los campos de la Economía, la Administración, las Finanzas y el Derecho.

Hemos visto como los Gurús -generalmente profesores de esos centros de formación y/o consultores corporativos- se convierten en analistas y voces autorizadas para indicar hacia dónde va o debe ir el Mundo de la Empresa; incluso han producido “modelos” o “herramientas de gestión”, que han revolucionado el manejo gerencial (management), a la vez de confundirlo en el proceso. Hemos presenciado en los últimos treinta años, desde el Planeamiento Estratégico, pasando por la Reingeniería, el Benchmarking, el Rightsizing, el Outplacement, el Empowerment, hasta llegar a la de moda hoy: “El Gobierno Corporativo”, que pretende introducir el tema de ética y valores como prioridad, frente a la dinámica de la globalización en que se mueve el Mundo empresarial.

En este escenario cambiante, el Planeamiento Estratégico es tal vez la más valiosa de las herramientas de gestión, que perdura con la mayor vigencia, pero que también debe continuar evolucionando para mantener su validez incorporando en una elaboración integrada: la cadena de valor, la dinámica de sistemas, la administración de riesgos (dentro de una conceptualización moderna) y el Hexágono de la Organización Inteligente, sobre cuyas primeras cinco disciplinas elaboró con visión, Peter Senge en los 90 y que se complementa, con la sexta disciplina, hoy ineludible por su compromiso con el futuro: la sustentabilidad.

La mayor parte de las empresas pretende que posee un Plan Estratégico (o Business Plan), como base para su gestión en el tiempo con visión de largo plazo, aunque sin integrar –la generalidad de ellas- los elementos indispensables de una gestión moderna en un mundo dinámico, donde el riesgo está presente en todos los frentes del sistema empresarial o corporativo.

Así, vemos con preocupación que -salvo singulares excepciones- el dinero en el plazo inmediato es la prioridad número uno de las empresas y no importa cómo, hay que obtenerlo. Ello es la causa que hace ya de los escándalos un tema corriente, algunos más notorios por su tamaño, pero todos similares en naturaleza. En la práctica -se reitera- el dinero lo es todo, incluso más que la religión, que en ocasiones deviene en un medio de manipulación para lograrlo.

Es en función de ello que ese gran contingente de profesionales modernos (MBAsa PhD’s ...) aspira a colocarse en las grandes corporaciones o en empresas de consultoría, al servicio del mismo fin, casi convertido en una especie religión, muy cercana a la corrupción. No importa quien muera en el camino; todo sea por ese dios, llamado: DINERO.

Y todo ello nace de una deformación paradigmática que alojada en nuestras mentes, confunde el DINERO con la RIQUEZA. Grave error, pues el dinero no pasa, ni pasará jamás de ser un medio transaccional; la riqueza son los medios productivos cuyo fin, es crear bienestar, no producir dinero que finalmente termina en el mero registro contable que nos muestra cuan eficiente fuimos en manejar los medios productivos. El verdadero problema es que la gente hace lo que le enseñan y el modelo mental que nos alojan en el cerebro, es el modelo del dinero; lo demás –repito, incluyendo la religión- es información y conocimiento, donde por supuesto se incluye la ética que termina siendo usada como un disfraz para calmar nuestras conciencias y mostrar una cara diferente a la real. El mensaje es simplemente: nada es más importante que el dinero.

Frente a esta realidad -salvo pocas, muy pocas excepciones- la estrategia (traducida en un Plan) no pasa de ser un ejercicio que en el mejor de los casos resultará orientador y sobre el cual se producen declaraciones de compromiso y hasta juramentos. Pero la práctica es muy diferente a la prédica; y lo que hace falta hoy en las empresas, es un manejo basado en la estrategia y la disciplina, con ética.

Vemos como ENRON la corporación paradigma de la estrategia y la administración de riesgos, que ningún Gurú se atrevió poner en tela de juicio, ni a anticipar su caída y que siempre mencionaron como “modelo” a imitar, sucumbió ante la corrupción por hacer cada vez más y más dinero, con el apoyo de políticos que hasta hoy ostentan el poder.

La bancarrota monumental de ENRON, cuestiona las prácticas de contabilidad corrientes y su ingeniosa marginalidad registral; y también quedan en cuestión los servicios de asesoría estratégica y de auditoría de las monumentales McKinsey & Co. y Arthur Andersen; todo ello –además- con la complicidad de Wall Street y de las calificadoras de riesgo Standard & Poors y Moody’s, que reportaban que nada pasaba, cuando todo se estaba viniendo abajo; es decir todo el “Sistema Económico Americano”, templo del management, el capitalismo y la globalización, quedó en cuestión y fue salvado por la FED que evitó que no cayera ningún Banco, pese a la caída del NASDAQ a fines del 2000 y a partir del 2001: el atentado a las Torres Gemelas, y las caídas de ENRON, WorldCom, United Airlines, entre varias otras; además de la guerra. La “maquinita” de dólares trabajó a “full time” para que el sistema no cayera en los “huecos” generados por los adoradores del dinero. Allí nace la depreciación de la moneda americana y la desconfianza de su propio mercado en el sistema.

Se debe pues con urgencia gestar una nueva orientación que nazca de un cambio de paradigmas en diversos frentes y que necesariamente deben calar desde la educación; comenzar por entender que los paradigmas de “izquierda”, “centro” (el espacio más ambiguo y menos conocido) y la “derecha”, ya son obsoletos. Entender que no puede haber “libre mercado” cuando hay cada vez menos libertad y más libertinaje (donde el más fuerte domina y limita o niega el bienestar a los demás por el ejercicio de su poder) y que por tanto el paradigma del “libre mercado de la competencia” está en peligro por efecto de la Nueva Economía que privilegia los Monopolios Naturales, los Oligopolios y las grandes plataformas multi-marcas, reduciendo de esta manera el número de competidores en el mercado y por tanto la competencia; es así que a los Tratados de Libre Comercio, les faltará su ingrediente fundamental: la libertad.

Los agentes de la producción, los profesionales y los trabajadores en general, no deben ponerse al servicio del dinero, sino al servicio del bienestar a través de la creación de valor en toda la cadena (el Sistema) y entendiendo que sólo así estarán al servicio de la riqueza, entendida como el manejo de activos subyacentes de valor que generen producción. Deben entender que el DINERO no es la RIQUEZA; y que las empresas deben trabajar en su gestión estratégica -que en la inmediatez se traduce en la gestión presupuestal- mediante la generación de valor; con ética y disciplina. Sólo así se construirá un mundo globalizado competitivo donde se extienda el bienestar haciendo crecer los mercados y la actividad económica sustentable.

LABV.

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