martes, mayo 24, 2005

16. “TLC… ni para los Norteamericanos mismos”, por Jaime Durand Palacios

Es evidente que la globalización hace que uno tenga que integrar situaciones internacionales para poder entender la economía “virtual” que mueve el Mundo y poder proponer soluciones al problema nacional.

Para comenzar, no hay un “Gobierno del Mundo” y por lo tanto no existe autoridad que pueda garantizar el cumplimiento de los pactos internacionales. Estos convenios bilaterales o multilaterales están amparados solamente por la buena voluntad de las partes y, como tales, no son documentos que tengan peso de ley. Los convenios internacionales son simplemente “cartas de intención”. Ante esta situación vemos que los congresos de los países pueden desistir (en cualquier momento) de tener que mantener un convenio internacional, si este no es conveniente a su propio país.

Así los “tratados de libre comercio” están supeditados a las reacciones gubernamentales que en un momento pueden ser favorables a los conceptos de una liberación arancelaria y en otros momentos no … como está ocurriendo en el Senado Norteamericano con el TLC Centroamericano (CAFTA). El impasse norteamericano con el CAFTA cuestiona el sentido de un TLC con los países de la cuenca del pacifico (como el Perú). Esto hace que nuestro ministro de comercio exterior Alfredo Ferrero, vea con ansiedad y preocupación, como ahora los senadores norteamericanos se muestran opuestos a las aperturas arancelarias ... y para corregir esto, plantea realizar un “lobby” en el Congreso Norteamericano para conseguir “los beneficios” del TLC (que de libre no tiene nada). En la desesperación, algunos incluso proponen seguir sacrificando nuestra hoja de coca y “amarrando” el negocio militar de la erradicación de nuestra “hoja medicinal por excelencia”, al TLC!!!

Para poder entender la política norteamericana se requiere estudiar el proceso histórico de cómo el poder económico llegó a dominar al Ejecutivo Norteamericano. Sucede que después de Nixon, los grupos de poder económico de las transnacionales propusieron al Congreso Norteamericano que era de especial interés para los EEUU que los ciudadanos norteamericanos pudieran abastecerse de mercancías baratas traídas de la China, con el fin de que ellos pudieran abrir el mercado chino para los productos norteamericanos. Pero ocurrió lo opuesto … la China logró que las transnacionales invirtieran en su país con la intención de producir productos a un costo muy bajo, condicionados a venderlos localmente muy baratos, así los chinos (aunque mal pagados) podrían adquirirlos. Luego los chinos propiciaron a que las transnacionales (sin bandera) vendan estos mismos productos mucho más caros en los EEUU (auque para el mercado norteamericano resultan aún mucho más baratos que los manufacturados localmente debido a la costosísima mano de obra norteamericana). Así la estrategia les salió cuadras: “el dinero se lo sacaron a los norteamericanos” … y se lo quedaron los chinos, pues su moneda no se intercambia libremente en el mundo, siendo su valor arbitrario, con tipo de cambio fijo que hoy EE.UU. trata infructuosamente de influir para que se revalúe con el fin de revertir esta situación.

Conclusión: la China le vende anualmente 40 billones de dólares más a los norteamericanos que lo que ellos le venden a China, con el agravante que esto –el outsourcing- ha creado desempleo en los EEUU. Es decir: para los norteamericanos el TLC les resultó “un tiro por la culata”. De allí que ellos no van a continuar con el concepto liberal (hacia su mercado; pero sí al revés) de abrir sus fronteras para comprar “de todo más barato” en el extranjero, sino únicamente para aquello que no producen o son deficitarios en oferta interna. Ante esta situación (y con el agravante que el gobierno de Toledo esta desprestigiado), Alfredo Ferrero no podrá, “doblar la mano” al Congreso Norteamericano con un “lobby” ridículamente exiguo en Washington … ni ofreciendo la continuación de la “Guerra de la Coca” -que esta perdida- con tal de alinearnos a un sistema que no funciona … ni para los norteamericanos mismos.

JDP

No hay comentarios.:

Archivo del Blog